CDMX, 25 de septiembre del 2023.- En las esferas más altas del gobierno mexicano, se ha encendido una alerta. Durante la octava sesión del «Segundo curso de salud mental y adicciones» llevada a cabo en el Senado, expertos de distintas disciplinas y especialidades hicieron un fuerte llamado: es imperativo garantizar atención especializada en salud mental a lo largo y ancho de México.
La propuesta es clara: contar con psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales en todas las comunidades. La presidenta de la Comisión de Salud, Lilia Margarita Valdez Martínez, recalcó que aunque la depresión es una de las condiciones que más afecta a los mexicanos, aún es una de las menos atendidas.
Humberto Rico Díaz, del Centro Comunitario de Salud Mental, Zacatenco, presentó datos alarmantes. Según la Secretaría de Salud, más de un cuarto de la población adulta en México presenta algún trastorno mental. La ansiedad, trastornos por uso de sustancias y trastornos afectivos encabezan la lista. Si no se enfrenta y visibiliza esta situación, advierte Rico Díaz, las consecuencias serán aún más dramáticas, como el aumento en la tasa de suicidios.
La especialista del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, Marina Giangiacomo, hizo hincapié en que muchas de estas condiciones se originan en la infancia. Violencia, maltrato y la normalización cultural de frases que incitan al daño físico y emocional son indicativos de una problemática que se arrastra desde temprana edad. Giangiacomo advirtió sobre la urgencia de cambiar estas pautas culturales para proteger los derechos de los menores y prevenir trastornos mentales en su futuro.
Es un llamado unificado: la salud mental en México necesita una atención inmediata y especializada. Las comunidades de todo el país requieren acceso a profesionales capacitados para atender y prevenir condiciones que cada día afectan a más mexicanos. Las raíces del problema son profundas y culturales, pero con conciencia, educación y acción, es posible enfrentarlo. La salud mental no puede seguir siendo una conversación secundaria. Es hora de que esté al frente y en el centro de la agenda nacional.