Por Juan Pablo Ojeda
El senador morenista Gerardo Fernández Noroña justificó este viernes su estilo de vida y afirmó que lo que una persona haga con su dinero, ya sea viajar o celebrar una fiesta, es un derecho individual y no está relacionado con las políticas públicas de austeridad impulsadas por el movimiento de Morena ni con las recomendaciones del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En entrevista con medios, el legislador aclaró que sus decisiones personales en torno al gasto no deben confundirse con la austeridad gubernamental. “Lo que yo haga con mi dinero, pues es mi derecho, no faltaba más. Si viajo como quiera, me hago una fiesta como quiero, compro lo que quiero, es mi dinero, producto de mi trabajo”, explicó.
Noroña destacó que la austeridad pública es una política para la administración y el gasto gubernamental, y recalcó que no guarda relación con las acciones individuales de los integrantes del movimiento. “¿Eso qué tiene que ver con las políticas públicas de austeridad? No tiene que ver absolutamente nada”, subrayó.
Asimismo, el senador cuestionó las críticas que sugieren que los militantes de Morena deben vivir en condiciones precarias por pertenecer a un movimiento de transformación social. “Ahora resulta que tienes que vivir en una colonia precaria porque es un movimiento de transformación, a lo que digo que hay mucha crítica incorrecta en ese sentido”, señaló.
Estas declaraciones surgieron tras la polémica generada por la fiesta que el diputado morenista Pedro Hacer Barba organizó el pasado 1 de julio en un hotel de lujo en la Ciudad de México, evento al que asistieron varios legisladores y que reavivó el debate sobre el compromiso con la austeridad en Morena.
Por otro lado, los dichos de Fernández Noroña contrastan con la postura pública mantenida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante su mandato defendió la austeridad como un principio fundamental y criticó la ostentación y el consumismo excesivo.
En octubre de 2021, AMLO advirtió que “el dinero es la mamá y el papá del diablo” y aconsejó a los jóvenes alejarse de lo material. “La felicidad, no hay que olvidarlo, es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo. No lo material, el lujo barato, las marcas, ¡no, no, no, qué barbaridad!”, enfatizó en su conferencia matutina.
El expresidente reconoció el derecho al patrimonio logrado con esfuerzo, pero reiteró que el lujo y la ostentación son de mal gusto y que la ambición por el dinero puede volverse “un asunto enfermizo”.
Este contraste evidencia la discusión interna dentro de Morena sobre la relación entre vida personal, ética política y austeridad, justo cuando el partido continúa en el ojo público por sus políticas y prácticas gubernamentales.