Por Juan Pablo Ojeda
La gastronomía mexicana ha sido reconocida a nivel mundial por su riqueza, diversidad y el arraigo de sus tradiciones culinarias. Un hito importante en este camino fue cuando, el 16 de noviembre de 2010, la UNESCO declaró a la cocina tradicional mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este reconocimiento no solo resalta la importancia de las recetas y técnicas que se han transmitido de generación en generación, sino que también celebra la conexión entre la gastronomía y el desarrollo comunitario, las prácticas agrarias y los rituales que forman parte del alma de México.
La cocina mexicana es mucho más que tacos y enchiladas; es una verdadera representación de la identidad cultural del país, una que varía significativamente de región en región. Este vasto repertorio de sabores y preparaciones ha ganado reconocimiento global, con chefs mexicanos que han logrado llevar la cocina tradicional a nuevas alturas. Un claro ejemplo de ello son los restaurantes Fauna y Villa Torél, ambos ubicados en Baja California, que este año fueron incluidos en la prestigiosa lista de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica.
Fauna: Alta cocina mexicana en el corazón del Valle de Guadalupe
Fauna, situado en el Valle de Guadalupe, Baja California, alcanzó el puesto número 17 en la lista de los mejores restaurantes de Latinoamérica, presentada el pasado 26 de noviembre en el Museo Histórico Nacional de Río de Janeiro, Brasil. Este restaurante se distingue por su enfoque en ingredientes locales, especialmente los que provienen de la región vinícola más importante del país.
El menú de Fauna es un homenaje a los sabores auténticos de México, con platillos que fusionan la alta cocina con la tradición. Uno de los más populares es el sope de wagyu, que combina la suavidad del corte japonés de carne con la textura única del sope, un platillo clásico mexicano. Este platillo tiene un costo de $230 pesos por pieza. El tamal con mejillón es otro de los favoritos, que resalta el sabor del mar junto con la rica tradición del tamal mexicano, a un precio de $190 pesos.
Además, en el menú figuran opciones como el salpicón de cerdo (por $650 pesos), el ceviche de pepino (por $580 pesos) y el pulpo con tomate asado (por $510 pesos), que muestran la versatilidad de la cocina mexicana y su capacidad para sorprender. Si decides probar su menú de degustación, los precios rondan los $4,500 pesos por persona, y con el maridaje de vinos, el costo puede superar los $6,800 pesos.
Villa Torél: Frescura y proximidad en cada plato
Por otro lado, Villa Torél, ubicado en Villa de Juárez, Baja California, ocupó el lugar 23 en la misma lista de los mejores restaurantes. Este establecimiento se caracteriza por su enfoque en la «proximidad», es decir, el uso de productos frescos de huertos, ranchos y pescadores locales. Su chef, Alfredo Villanueva, se dedica a resaltar los sabores auténticos de la región, y su cocina contemporánea ha logrado posicionarse como una de las más innovadoras de la región.
En Villa Torél, el costo promedio por persona es de alrededor de $1,000 pesos. Entre los platillos destacados se encuentran el crudo de jurel, servido con tostadas de maíz azul, y el arroz con pastrami de lengua. Los postres también son una delicia, con opciones como la milhojas crujiente de pasta filo con jocoque, pistaches picados y miel local, y la tarta templada de dátiles, que prometen cerrar la experiencia gastronómica con broche de oro.
Un reflejo de la diversidad y riqueza de la cocina mexicana
Tanto Fauna como Villa Torél no solo destacan por sus innovadores menús, sino también por reflejar la diversidad y riqueza de la gastronomía mexicana. Estos restaurantes, al igual que muchos otros en todo el país, siguen demostrando que la alta cocina mexicana no es solo una moda, sino una tradición viva que continúa evolucionando mientras mantiene sus raíces profundas en la cultura del país.