Fármacos contra la obesidad muestran beneficios cerebrales, pero preocupan los efectos en riñones y páncreas

Los fármacos basados en el receptor del péptido-1 (GLP-1), utilizados para tratar la diabetes y la obesidad, han ganado popularidad por su efectividad para reducir peso y mejorar la salud general. Sin embargo, un estudio publicado en Nature Medicine advierte sobre posibles efectos adversos relacionados con el páncreas y los riñones, planteando un dilema entre sus beneficios y riesgos.

El análisis, realizado con datos de más de dos millones de veteranos estadounidenses entre 2017 y 2023, destaca tanto los beneficios neurológicos como los inconvenientes de estos medicamentos. Marcas como Ozempic, Wegovy, Mounjaro y Zepbound, reconocidas por su acción para frenar el apetito y ralentizar la digestión, se encuentran en el centro del debate.

Beneficios cerebrales y de salud mental

El estudio observacional reveló que los fármacos GLP-1 no solo ayudan a controlar el peso, sino que también tienen efectos positivos en la salud cerebral. Los pacientes que los tomaban mostraron un menor riesgo de demencia, Alzheimer y trastornos psicológicos como esquizofrenia o bulimia. También se evidenció una reducción en la ideación suicida y las adicciones a sustancias como alcohol, cannabis y opioides.

“Estos medicamentos actúan sobre áreas cerebrales relacionadas con el control de impulsos y la recompensa, reduciendo la inflamación y promoviendo la salud cerebral”, explica Ziyad Al-Aly, director del Centro de Epidemiología Clínica de la Universidad de Washington en San Luis. Según el investigador, el uso de estos fármacos puede disminuir el riesgo de trastornos neurocognitivos entre un 10 y un 20 por ciento.

A pesar de los beneficios, los investigadores identificaron efectos adversos significativos, particularmente en el sistema gastrointestinal, con náuseas, vómitos y diarrea como los más comunes. Sin embargo, lo más alarmante es el impacto potencial en los riñones y el páncreas.

“Los médicos deben estar atentos a signos de pancreatitis y vigilar la función renal, ya que aunque estos efectos son infrecuentes, pueden ser graves”, advierte Al-Aly.

Por otro lado, Stephen O’Rahilly, experto en investigación metabólica de la Universidad de Cambridge, llama a la prudencia, señalando que este tipo de estudios no asigna aleatoriamente a los pacientes los tratamientos, por lo que los resultados podrían estar influenciados por factores externos.

Un dilema entre beneficios y riesgos

Aunque los fármacos GLP-1RA han demostrado reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, su impacto negativo en órganos vitales genera preocupación. Estudios recientes sugieren que algunos de estos medicamentos, como Ozempic, podrían tener efectos beneficiosos en la enfermedad renal crónica sumada a la obesidad, aunque hacen falta más investigaciones para confirmarlo.

Los hallazgos subrayan la importancia de un monitoreo médico adecuado y una evaluación personalizada antes de usar estos tratamientos. Si bien su eficacia para combatir la obesidad y mejorar la salud cerebral es indiscutible, sus posibles complicaciones deben considerarse cuidadosamente.

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