CDMX a 19 de agosto, 2024.- En una protesta cargada de simbolismo y desesperación, familiares de personas desaparecidas en México tomaron el asta bandera del Zócalo capitalino, declarando abiertamente que «estamos en guerra con el gobierno». Esta manifestación, liderada por Delia Quiroa, presidenta del colectivo 10 de Marzo, busca visibilizar la grave crisis de desapariciones forzadas que enfrenta el país y denunciar la inacción de las autoridades en la búsqueda de sus seres queridos.
Los manifestantes se apostaron alrededor del asta bandera con mantas y carteles, asegurando que no permitirán que la bandera nacional sea retirada durante la noche, una medida que, según ellos, refleja que México no está en tiempos de paz. «¡La bandera ondeará de noche porque las víctimas estamos en guerra con el gobierno! ¡No buscan a nuestros hijos!», exclamó Quiroa, quien ha sido una de las voces más destacadas en la lucha por la localización de desaparecidos.
La situación en México es alarmante. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO), desde diciembre de 2018 hasta el 18 de agosto de 2024, se han reportado 138,287 personas desaparecidas en todo el país. De estas, 91,146 han sido localizadas, la mayoría con vida, pero 7,593 fueron encontradas sin vida. Sin embargo, 47,141 personas siguen sin ser localizadas, una cifra que resuena con dolor en cada una de las familias afectadas.
El registro oficial ha sido cuestionado por diversos organismos que acusan al gobierno de modificar los datos para minimizar la crisis. Esta percepción de manipulación y falta de acción ha llevado a familiares y activistas a tomar medidas drásticas como la ocupación del Zócalo, buscando llamar la atención nacional e internacional sobre la gravedad de la situación.
Delia Quiroa, a través de las redes sociales del colectivo, hizo un llamado a la ciudadanía, a otros grupos de búsqueda, y a víctimas de desaparición, para que se solidaricen con la protesta. Pidió apoyo en forma de carpas, lonas y casas de campaña para resistir las lluvias, mientras continúan su lucha por la justicia y la verdad.
Esta protesta no es solo un acto de desesperación, sino también una poderosa declaración de resistencia. Las familias de los desaparecidos no están dispuestas a rendirse y seguirán luchando hasta obtener respuestas y justicia para sus seres queridos.