En la búsqueda constante de escapadas cercanas a la Ciudad de México que combinen naturaleza, aventura y tranquilidad, las Ciénegas del Lerma emergen como un destino prometedor. Ubicado en el corazón del Estado de México, este oasis de biodiversidad se presenta como un remanso de paz para aquellos que buscan desconectarse del bullicio urbano y reconectar con el entorno natural.
Las Ciénegas del Lerma, reconocidas por Ramsar como los humedales remanentes más extensos del centro de México, son un ecosistema complejo formado por lagunas, ríos y una diversidad biológica impresionante. Entre las lagunas más destacadas se encuentran la de Lerma, del Campestre y de San Miguel, que juntas crean un hábitat vital para numerosas especies, incluyendo al ajolote de Lerma y la mascarita transvolcánica, ambas en la lista de especies en peligro.
Este santuario natural no solo es hogar de una vasta fauna y flora, sino también de una rica historia cultural. Los alrededores de las ciénegas han sido testigos del paso de diversas civilizaciones prehispánicas, lo cual se refleja en los vestigios arqueológicos dispersos por la región y en las tradiciones de los pueblos que hoy día adornan el paisaje.
Para los entusiastas del ecoturismo, las Ciénegas del Lerma ofrecen un abanico de actividades que van desde la observación de aves y senderismo, hasta paseos en kayak y pesca, permitiendo a los visitantes sumergirse completamente en la belleza y serenidad del lugar. Las aguas cristalinas de las ciénegas son el escenario perfecto para una aventura acuática, mientras que los senderos invitan a explorar la riqueza natural del área a pie.
Las visitas a este refugio natural no solo prometen una experiencia rejuvenecedora sino también educativa. Las visitas guiadas, dirigidas por expertos locales, son una excelente manera de aprender sobre la importancia ecológica de los humedales, su flora, fauna y los esfuerzos de conservación en curso.
Acceder a las Ciénegas del Lerma es relativamente sencillo, con rutas claras desde el centro de Lerma que ofrecen a los visitantes de la CDMX una vía directa hacia este paraíso ecológico. Sin embargo, visitar las ciénegas requiere de una conciencia ambiental y social, invitando a los turistas a respetar la naturaleza, apoyar a las comunidades locales y adentrarse con responsabilidad en este enclave de biodiversidad.