Estudio revela los emojis y acrónimos que quedarán obsoletos en 2025
Editor web Maya Comunicación 
Por Juan Pablo Ojeda
El mundo digital está en constante cambio y, con ello, las formas en las que nos expresamos a través de aplicaciones de mensajería y redes sociales también evolucionan. En un reciente estudio realizado por BecexTech, una tienda tecnológica australiana, se ha dado a conocer cuáles serán los emojis y acrónimos que perderán relevancia para el año 2025. Este estudio se centra en la forma en que los usuarios interactúan en plataformas como X (anteriormente Twitter), WhatsApp, Facebook e Instagram, y destaca aquellos emojis que han perdido su significado original o que han sido sobreutilizados.
¿Por qué los emojis pierden relevancia?
Los emojis nacieron como una forma rápida y divertida de complementar el texto y expresar emociones. Sin embargo, con el tiempo, ciertos símbolos han perdido fuerza debido a su uso excesivo o a la falta de autenticidad en su expresión. A medida que las generaciones más jóvenes comienzan a reinterpretarlos y las modas cambian, algunos emojis simplemente dejan de tener el mismo impacto que antes. Esto es lo que ha llevado a que algunos de los más populares en el pasado empiecen a ser percibidos como obsoletos.
Emojis que quedarán obsoletos en 2025
- Cara enfurecida
Con una puntuación de extinción de 34, la «cara enfurecida» se ubica como el emoji con mayor probabilidad de perder relevancia. Originalmente utilizado para expresar enojo, su sobreutilización ha generado una percepción de «falsa ira», lo que ha restado autenticidad a su mensaje. - Calavera
La «calavera», que en su apogeo se utilizaba para expresar frases como “estoy muerto (de risa)”, pierde impacto con una puntuación de 30.1. Su uso se ha diluido, siendo ahora un símbolo menos llamativo para expresar diversión. - Cara de súplica
Este emoji, que intenta transmitir vulnerabilidad o pedir atención, ocupa el tercer lugar con 29 puntos. Debido a su uso excesivo y poco genuino, ha perdido eficacia en la comunicación emocional. - Cara pensante
A pesar de su inicial asociación con la reflexión profunda, la «cara pensante» ha caído en la categoría de «cliché», con 26.2 puntos de extinción. Su abuso ha diluido su significado, transformándose en un recurso menos efectivo para mostrar duda o análisis. - Serpiente
Este emoji, utilizado en ocasiones para representar astucia o traición, ha perdido popularidad con una puntuación de 26.0. Su uso repetido ha llevado a que se vea como una expresión «básica» y predecible.
Acrónimos en desuso
El estudio también ha identificado varios acrónimos que, al igual que los emojis, están perdiendo relevancia debido a su uso excesivo o malentendidos sobre su significado. Entre los acrónimos que quedarán obsoletos en 2025 se encuentran:
- RIP: Con una puntuación de 32.8, este acrónimo que inicialmente se utilizaba para expresar humor o asombro ha sido percibido como genérico y ha perdido impacto.
- WTF: A pesar de haber sido una forma común de expresar incredulidad, su uso excesivo ha reducido su valor, con 32.2 puntos de extinción.
- FOMO (“Fear of Missing Out”): Este acrónimo que representa la ansiedad de perderse eventos sociales, ha sido desplazado por nuevos términos y pierde relevancia con una puntuación de 28.4.
- SMH (“Shaking My Head”): Este acrónimo, que expresa desaprobación o incredulidad, ha acumulado 26.7 puntos, en parte debido a malentendidos sobre su significado.
- IKR (“I Know, Right?”): Con una puntuación de 26.6, se percibe como un relleno conversacional sin mucho valor en las interacciones digitales.
Conclusión: La evolución de la comunicación digital
A medida que la tecnología avanza y las generaciones cambian, la forma en que nos comunicamos también lo hace. Los emojis y acrónimos, que en su momento fueron herramientas esenciales para expresar emociones de forma rápida, están perdiendo su efectividad debido a su uso excesivo o la pérdida de su significado original. Aunque algunos de estos símbolos seguirán estando disponibles en las plataformas, su relevancia y uso disminuirán, reflejando cómo las tendencias digitales se adaptan constantemente a las necesidades y gustos de los usuarios.
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