Ciudad de México, 24 de enero de 2024 – En un movimiento sin precedentes, el gobierno de Estados Unidos, liderado por el embajador Ken Salazar, ha implementado una amplia estrategia de repatriación. Desde el inicio de enero hasta el próximo 26 de este mes, se habrán realizado 112 vuelos de repatriación desde territorio estadounidense, en un esfuerzo por «controlar los flujos migratorios y desalentar a las organizaciones criminales» que se dedican al tráfico de personas.
El embajador Salazar, en una declaración reciente, enfatizó las consecuencias que enfrentarán aquellos que lleguen de manera irregular a la frontera compartida con México. Esta estrategia no solo abarca a países de Centroamérica como Guatemala, Honduras y El Salvador, sino que también se extiende a naciones sudamericanas y del Caribe, incluyendo Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, República Dominicana, Nicaragua, Brasil, Cuba, Jamaica y Haití. Además, se mencionan vuelos a destinos tan lejanos como Rumania e India.
La administración estadounidense no solo se enfoca en la repatriación. Según palabras de Salazar, se busca una colaboración continua con México y otros países de la región para enfrentar las causas fundamentales de la migración. Esto incluye el aumento de controles migratorios y la implementación de acciones decisivas contra las organizaciones criminales transnacionales.
El enfoque de colaboración internacional quedó patente en la reunión ministerial del 19 de enero en Washington, donde delegaciones de Estados Unidos y México acordaron mantener reuniones periódicas. La próxima está programada para febrero, con el objetivo de seguir implementando acciones conjuntas para abordar este desafío común.
La estrategia de repatriación de EE.UU. es una muestra clara de un esfuerzo coordinado y extensivo para manejar los desafíos migratorios en el hemisferio occidental, marcando un nuevo capítulo en la política migratoria regional.