Algunos productos son beneficiosos para la salud del cerebro, otros pueden acelerar su envejecimiento y llevar al deterioro cognitivo. La nutricionista Serena Poon nombró tres ‘alimentos inflamatorios’ que son más perjudiciales para el cerebro.
Según los resultados de las recientes investigaciones, estos alimentos causan inflamaciones en nuestro cuerpo y no solo degradan la salud física, sino que pueden hacer que las funciones cerebrales disminuyan más rápidamente.
«El azúcar añadido, la carne procesada y los carbohidratos refinados son habituales en la dieta cotidiana. Estos alimentos son algunos de los principales culpables del deterioro prematuro de la actividad cerebral», señala la experta.
Poon explicó que consumir demasiado azúcar ‘mata’ la memoria y aumenta el riesgo de demencia. Según ella, el azúcar se encuentra hoy en día en casi todos los productos, desde las bebidas y los postres hasta los aderezos para ensaladas disfrazados de ‘saludables’.
«Opta por opciones sin azúcar o explora la posibilidad de hacer tu propia comida en casa para mantener tu consumo de azúcar a raya», dice.
El segundo ingrediente que hay que evitar son los carbohidratos refinados. Se pueden encontrar en el pan blanco, los productos de panadería y los cereales de desayuno. Estos carbohidratos no tienen ningún valor nutricional. Además, alteran las funciones de varias zonas del cerebro y aumentan drásticamente el riesgo de padecer demencia.
«En lugar de estos alimentos, opta por productos integrales y otros carbohidratos complejos, como las legumbres y las verduras», aclara la nutricionista.
También ofreció rechazar la carne procesada, que también provoca demencia. Asimismo, la dieta repleta de alimentos ultraprocesados es muy baja en vitaminas y minerales, por lo que casi no proporciona micronutrientes necesarios para tu organismo e incluso afecta negativamente la salud mental.
Los médicos y dietistas aconsejan apostar por la dieta mediterránea que puede ayudarnos a evitar el deterioro cognitivo.