Comer más verduras y frutas y hacer actividad física no solo aporta beneficios para la salud, sino que también nos hace sentir más felices. Así lo han descubierto investigadores de la Universidad de Reading en el Reino Unido.
Esto se debe tanto a los beneficios inmediatos para la salud como a la capacidad de negarse a uno mismo placeres a corto plazo como los dulces o una tarde con comida rápida en el sofá para obtener beneficios a largo plazo en el futuro, explica el estudio publicado en la revista Journal of Happiness Studies.
Los investigadores analizaron los resultados de una encuesta de estilo de vida y satisfacción realizada en 5.926 hombres y 8.233 mujeres. Los encuestados informaron, entre otras cosas, sobre su dieta y nivel de actividad física, así como en qué grado estaban de acuerdo en que los acontecimientos de su vida estaban fuera de su control.
Uno de los factores a los que prestaron atención los autores del trabajo fue la capacidad de los participantes para renunciar a la satisfacción inmediata de sus deseos por uno a más largo plazo en el futuro.
Las preguntas se referían, en particular, a la capacidad de rechazar la comida: era extremadamente difícil para algunos de los encuestados llevar una dieta saludable, mientras que otros se controlaban deliberadamente porque esperaban que valiera la pena en el futuro.
El grado de control que las personas sienten sobre sus vidas también resultó ser un factor importante: cuando los encuestados sentían que tenían menos control de su propio destino, menos inclinados estaban a intentar influir de alguna manera en su futuro.
Las observaciones anteriores también han demostrado que las personas con un lugar de control interno en lugar de uno externo tienen más probabilidades de comer saludable, hacer ejercicio con regularidad, dejar el tabaco y minimizar el consumo de alcohol.
«Nuestro análisis muestra que la capacidad de retrasar la gratificación es importante para influir en el estilo de vida, y que este último, a su vez, tiene un efecto significativo en el bienestar», escriben los autores.
En el pasado ya se han observado algunas correlaciones entre el estilo de vida y los sentimientos de bienestar, pero la relación causal entre ciertos factores y la satisfacción es poco conocida, señalan los investigadores. No siempre estuvo claro dónde el estilo de vida en particular afecta el nivel de felicidad y dónde, por el contrario, el bienestar te permite llevar una determinada forma de vida.
En este trabajo, según los científicos, hay una clara influencia de la nutrición adecuada y el deporte en el nivel de felicidad.
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14 de septiembre de 2024