El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado un movimiento sin precedentes para fortalecer la seguridad nacional al restringir el acceso de la inteligencia artificial china a la nube estadounidense. La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, reveló que se impondrán nuevas regulaciones a las empresas de nube que operan en el país para verificar si sus centros de datos están siendo utilizados por entidades extranjeras en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial que puedan representar un riesgo para la seguridad nacional.
Esta medida responde a la creciente preocupación de que la tecnología de inteligencia artificial de Estados Unidos pueda caer en manos de potenciales adversarios, como China y Rusia. El objetivo es evitar que actores no estatales o países no aliados accedan a la nube estadounidense para entrenar sus propios modelos de IA, lo que podría tener consecuencias significativas en términos de seguridad y competencia tecnológica.
La propuesta de regulación, publicada oficialmente el 29 de enero, obligaría a las empresas de nube a identificar y verificar el origen de sus clientes que utilizan sus servicios para entrenar modelos de inteligencia artificial. Gina Raimondo enfatizó la importancia de esta medida, afirmando que «no podemos permitir que actores no estatales, China o personas indeseables accedan a nuestra nube para entrenar sus modelos».
Este movimiento se suma a otras acciones tomadas por el Gobierno de Biden para proteger los avances tecnológicos de Estados Unidos en el campo de la inteligencia artificial. Además de las regulaciones en la nube, se ha emitido una orden ejecutiva que requiere que los desarrolladores de sistemas de IA informen al gobierno sobre los resultados de las pruebas de seguridad antes de su publicación, en un esfuerzo por salvaguardar la seguridad nacional, la economía y la salud pública.
Sin embargo, estas medidas no están exentas de críticas. El grupo comercial de la industria tecnológica NetChoice ha calificado de «ilegal» la orden ejecutiva que impone requisitos de información a los desarrolladores de sistemas de IA. También se ha señalado que la regulación que obliga a las empresas de nube a identificar a los usuarios extranjeros que entrenan modelos de IA en sus centros de datos podría tener implicaciones en la cooperación internacional.
Entre las empresas de nube afectadas por estas medidas se encuentran gigantes tecnológicos como Amazon AWS, Alphabet Google Cloud y Microsoft Azure. La industria de la inteligencia artificial y la nube en Estados Unidos se encuentra en un punto de inflexión, donde la seguridad y la competencia global son temas de máxima relevancia. La implementación y el impacto de estas regulaciones continuarán siendo objeto de debate en los próximos meses.