En la era de la digitalización y la omnipresencia de las redes sociales, la privacidad se ha convertido en una preocupación creciente. Una de las áreas donde esta preocupación es más palpable es en el reconocimiento facial, una tecnología que, aunque útil para la seguridad y la verificación de identidad, también plantea serias preguntas sobre la privacidad y el consentimiento.
El reconocimiento facial es una tecnología que identifica a las personas analizando imágenes digitales a través de «redes neuronales», sistemas matemáticos complejos que requieren grandes cantidades de datos para generar reconocimiento por patrones.
Empresas como Clearview AI recopilan miles de millones de fotos de ciudadanos de todo el mundo para desarrollar y ofrecer servicios de reconocimiento facial.
Para proteger nuestras fotos de ser procesadas por sistemas de reconocimiento facial, existen herramientas como Photo Ninja y LowKey. Photo Ninja, desarrollada por la firma de servicios legales DoNotPay, es un filtro que se aplica a una fotografía para bloquear las posibles búsquedas de imágenes inversas o sistemas de reconocimiento facial que se usan en internet.
Por otro lado, LowKey modifica las imágenes con el doble objetivo de que las personas retratadas en ellas sigan siendo identificables para el ojo humano, pero resulten indescifrables para los sistemas de reconocimiento facial.
Sin embargo, estas herramientas no son infalibles. Por ejemplo, DoNotPay no puede asegurar que su herramienta sea capaz de engañar al sistema de Clearview AI, el servicio de reconocimiento facial que utiliza la policía en Estados Unidos.
Además, a medida que las empresas modifican sus sistemas de reconocimiento facial, no se puede garantizar que estas herramientas sigan siendo efectivas.
En conclusión, aunque existen herramientas para proteger nuestras fotos del reconocimiento facial, la mejor manera de garantizar nuestra privacidad en línea es ser conscientes de qué fotos compartimos y dónde las compartimos. En un mundo cada vez más digital, la privacidad es un bien preciado que debemos proteger.