Un reciente estudio ha revelado que una sustancia psicodélica llamada DOI (2,5-dimetoxi-4-yodoanfetamina) puede reducir la ansiedad en ratones al alterar la actividad de ciertas células cerebrales. Lo más sorprendente es que, a diferencia de otros psicodélicos como el LSD o la psilocibina, DOI podría lograr este efecto sin provocar alucinaciones. Este hallazgo abre una nueva ventana para el tratamiento de la ansiedad en humanos.
El DOI activa un tipo de célula cerebral conocida como interneuronas de pico rápido en el hipocampo, una región del cerebro clave para el control de las emociones y la memoria. Según el estudio publicado en Neuron, esta activación silencia otras células cercanas, lo que a su vez reduce la ansiedad. Este mecanismo ofrece una explicación celular de cómo los psicodélicos pueden aliviar síntomas de ansiedad sin la necesidad de inducir alucinaciones.
El DOI es estructuralmente similar a otros psicodélicos como el LSD y la psilocibina, los cuales interactúan con los receptores de serotonina en el cerebro. Estos psicodélicos son conocidos por alterar la conectividad cerebral, lo que a menudo resulta en alucinaciones y cambios en la percepción sensorial. Sin embargo, el DOI parece tener la capacidad de aliviar la ansiedad sin los efectos alucinógenos, lo que lo convierte en una opción prometedora para el tratamiento de trastornos de ansiedad.
El estudio en roedores: cómo se probó
Para probar la efectividad del DOI, los investigadores utilizaron un laberinto especial donde los ratones ansiosos tienden a permanecer en áreas cerradas. Tras la administración de DOI, los roedores mostraron una reducción significativa de la ansiedad. Al inyectar el psicodélico directamente en diferentes áreas del cerebro, los científicos descubrieron que solo el hipocampo ventral era responsable de este efecto ansiolítico.
Lo más interesante es que este proceso no resultó en alucinaciones, lo que sugiere que los efectos ansiolíticos y los efectos alucinógenos de los psicodélicos pueden estar relacionados con circuitos cerebrales diferentes.
Este hallazgo representa un avance en la comprensión de cómo los psicodélicos pueden ser utilizados en un contexto terapéutico. Si se logra aislar los circuitos cerebrales que reducen la ansiedad sin causar alucinaciones, podría ser posible desarrollar nuevos medicamentos basados en psicodélicos que sean más seguros y efectivos para tratar la ansiedad en humanos.
¿El futuro de los psicodélicos en la medicina?
Este estudio es parte de una creciente línea de investigación que sugiere que los psicodélicos tienen un potencial significativo para tratar trastornos como la ansiedad y la depresión. Sin embargo, aún se requiere más investigación para comprender plenamente sus efectos en humanos y desarrollar tratamientos basados en estos compuestos que no provoquen efectos secundarios indeseados.
El estudio sobre el DOI sugiere un futuro prometedor para el uso de psicodélicos en el tratamiento de la ansiedad. Si los científicos pueden seguir aislando los efectos beneficiosos de estas sustancias sin provocar alucinaciones, podríamos estar ante una nueva era en el tratamiento de la salud mental.