El jardín será el lugar indicado para el crecimiento de malas hierbas, debido a un amplio abanico de condiciones. Este vegetal dañino es un problema habitual, por lo que cualquier persona podrá acudir a pesticidas, aunque muchas veces son perjudiciales para el medio ambiente, y también para niños y mascotas que estén en contacto con él. Por lo tanto, si deseamos tener unas plantas saludables con productos naturales, podremos acudir a un truco casero efectivo.
Tener malas hierbas atentará, en primer término, contra la belleza del parque. Es que el trabajo que hagamos sobre el césped, manteniéndolo ordenado y limpio, quedará en vano ante la presencia de este tipo de hierbas, arruinándolo todo e incidiendo en el impacto visual. Y como mencionamos anteriormente, no solo podremos acudir a pesticidas o productos químicos, debido a que existe una alternativa económica y natural.
El procedimiento resulta de lo más simple: tendremos que regar el área minada de malas hierbas; cubrirlo con hojas de periódico que, al impregnarse de agua, se pegarán a la superficie e impedirán que las hierbas reciban los rayos solares necesarios para su crecimiento.
Posteriormente debemos regar nuevamente ese sector del jardín y extender un mantillo natural compuesto por hojas secas, pasto cortado y aserrín. A continuación, el ambiente alrededor de las malas hierbas permanecerá húmedo y los periódicos se descompondrán gradualmente, ofreciendo un buen alimento a todos los organismos aliados para mantener la salud del parque y que en poco tiempo, dichas hierbas sean solo una anécdota.
Y si este truco casero no te es práctico, podremos acudir al clásico vinagre para beneficiar al jardín, sus plantas y el verde césped. Debe echarse directamente sobre las malas hierbas y en tres días acabará con ellas, raíces incluidas. El efecto será más potente todavía si se desarrolla durante tardes soleadas y calurosas.