Desde hace miles de años, el hongo reishi originario de China se ha utilizado en la medicina tradicional. Hoy en día goza de gran popularidad entre los gurús de la belleza y los ‘influencers’ gracias a sus beneficios para la salud. Y tú, ¿ya lo probaste?
Bautizado como el hongo de la inmortalidad, el reishi figura en el clásico herbario de la medicina tradicional china, publicado en el año 56 a.C. Pero a pesar de su larga historia, es muy fácil de encontrar en una tienda de alimentos naturales o en una farmacia.
El reishi destaca por sus increíbles beneficios para el organismo. Es un verdadero elixir de la juventud, pues aporta grandes cantidades de antioxidantes —que protegen a las células de los radicales libres y, por lo tanto, frenan el envejecimiento prematuro—, vitaminas y minerales.
Esta increíble seta también fortalece el sistema inmune, pues es capaz de aumentar la eficacia de los linfocitos T, por lo que a veces se utiliza para complementar la quimioterapia o la radioterapia en pacientes con cáncer. Pero también es útil para las personas sanas que simplemente desean mejorar la función del sistema inmunitario.
El consumo del reishi también disminuye el estrés y la fatiga. Al mismo tiempo, es un tranquilizante natural que te ayudará a combatir la ansiedad y el insomnio. Además, es capaz de aliviar los síntomas de algunos trastornos mentales.
El reishi no solo es nutritivo, sino que también mejora el metabolismo y estimula la digestión, por lo que podría ser útil para quienes sufren de estreñimiento o tienen sobrepeso. Dado que el hongo tiene un sabor amargo, te recomendamos consumirlo en forma de polvo.
Finalmente, al hongo chino se le atribuyen efectos reductores del colesterol. Varios estudios revelaron que no solo ayuda a mejorar el flujo sanguíneo, sino también puede llegar a disminuir entre el 10% y el 20% la presión arterial. Al mismo tiempo, nunca deberías combinarlo con medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios.