CDMX a 8 de marzo, 2024.- En una jugada audaz que busca capturar la atención de los jóvenes mexicanos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha desvelado su propuesta “Pa’que te arranques”, un programa diseñado para inyectar directamente en las manos de la juventud mexicana un total de 120 mil pesos distribuidos en tres pagos escalonados a los 18, 21 y 24 años. Este anuncio, realizado a través de un video viral de 30 segundos, ha causado un fuerte impacto en redes sociales, generando un amplio espectro de reacciones.
El video, que capta una conversación entre una madre preocupada y su hijo desempleado, pone en escena una problemática común en muchas familias mexicanas: la dificultad de encontrar trabajo y las limitaciones económicas para estudiar o emprender. En esta narrativa, el PRI se posiciona como la solución a tales desafíos, prometiendo una suma considerable que los jóvenes podrían utilizar tanto en su formación académica como en la iniciativa de nuevos negocios.
Esta estrategia de comunicación no solo ha llamado la atención por su contenido, sino también por su forma. Utilizando frases populares y situaciones cotidianas con las que los jóvenes pueden identificarse fácilmente, el PRI busca conectarse de manera directa con este segmento de la población. El eslogan “¡Ah caray, eso sí me interesa!”, tomado de un meme viral, y la afirmación final “¡Es que el PRI sí resuelve!”, son claros ejemplos de cómo el partido intenta rejuvenecer su imagen y apelar a un auditorio más joven y digitalmente activo.
Más allá de la reacción inmediata en redes sociales, la propuesta del PRI plantea preguntas fundamentales sobre la viabilidad financiera del programa, los criterios de elegibilidad para los beneficiarios y las implicaciones a largo plazo para la economía mexicana. Expertos en política y economía ya han comenzado a analizar las posibles consecuencias de una iniciativa de este calibre, ponderando su impacto en el tejido social y económico del país.
Mientras tanto, la propuesta “Pa’que te arranques” del PRI sigue generando debates en plataformas digitales, foros de discusión y en la opinión pública, marcando un punto de inflexión en la manera en que los partidos políticos se comunican con las nuevas generaciones y abordan los problemas que más les afectan.