La Ciudad de México se prepara para recibir uno de los eventos deportivos más importantes del planeta: la Copa Mundial de la FIFA 2026. Con la vista puesta en una movilidad eficiente, moderna y sostenible, el gobierno capitalino ha lanzado una serie de proyectos de gran escala para renovar su red de transporte público, con especial atención al sistema eléctrico. El Tren Ligero, pieza clave en la conectividad del sur de la ciudad, será una de las infraestructuras más beneficiadas.
Este proyecto contempla la adquisición de 17 nuevos trenes con una inversión aproximada de 1,300 millones de pesos. La iniciativa busca duplicar la capacidad operativa del Tren Ligero, pasando de transportar 130,000 a 240,000 pasajeros diarios. Esta línea renovada adoptará un nombre simbólico y representativo: El Ajolote, en honor al emblemático anfibio mexicano que también se ha convertido en un símbolo de identidad local y conservación. La licitación para adquirir las nuevas unidades se extenderá por un año y la renovación beneficiará principalmente a las alcaldías de Coyoacán, Tlalpan y Xochimilco.
Esta transformación no se limita al Tren Ligero. Como parte de una estrategia de movilidad eléctrica, se han puesto en marcha múltiples acciones para modernizar el transporte en la ciudad. Una de ellas es la incorporación de 14 nuevos trolebuses a la Línea 12, que conecta Taxqueña con Perisur. Estas unidades cuentan con accesibilidad universal y una autonomía de hasta 75 kilómetros sin necesidad de conexión a catenarias. La inversión fue de 130 millones de pesos y se estima que beneficiará diariamente a 30,000 usuarios. Además de optimizar tiempos de traslado —reduciendo de una hora a 30 minutos en algunos trayectos—, se espera evitar la emisión de al menos 11 toneladas de dióxido de carbono al año.
La electromovilidad se expande también con nuevas rutas. Se proyecta una nueva línea de trolebús de casi 11 kilómetros, que conectará el Metro Universidad con el CETRAM Huipulco, pasando por zonas claves como Santa Úrsula y el Estadio Azteca, una de las sedes del Mundial. En paralelo, se prevé la construcción de tres nuevas líneas de Cablebús que reforzarán la conectividad en las alcaldías de Tlalpan, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Milpa Alta. Este crecimiento de infraestructura será acompañado por nuevas unidades, más inversión en el sistema Metrobús y una integración total con la Tarjeta de Movilidad Integrada.
Desde el gobierno local, liderado por Clara Brugada, se ha remarcado que estas acciones no solo responden a la coyuntura del Mundial, sino que forman parte de un plan más amplio para hacer de la movilidad eléctrica una política de Estado. «Queremos que la Ciudad de México se transforme, se modernice, porque necesitamos seguir avanzando en la electromovilidad», afirmó la jefa de Gobierno. El director del Servicio de Transportes Eléctricos, Martín López Delgado, y el titular de Semovi, Héctor Ulises García, han coincidido en que este tipo de transporte es una apuesta limpia, eficiente, segura y amigable con el medio ambiente.
La transformación del Tren Ligero y del resto del sistema eléctrico de transporte no solo será una mejora para los miles de turistas que llegarán en 2026, sino un legado duradero para millones de capitalinos. La Ciudad de México no solo se alista para el Mundial: se está construyendo un futuro más limpio, conectado y justo para todos.