En los últimos años, las freidoras de aire han ganado un lugar destacado en las cocinas modernas. Su capacidad para cocinar de manera rápida, con menos aceite y en un solo paso, las ha convertido en un electrodoméstico indispensable. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de Birmingham ha revelado un beneficio poco conocido: este método de cocción también contribuye a mejorar la calidad del aire en interiores.

El estudio evaluó cómo diferentes métodos de cocción afectan el aire que respiramos en casa. Cocinar genera partículas y compuestos químicos que, al acumularse, pueden ser perjudiciales para la salud. Entre estos contaminantes se encuentran ácidos grasos, cetonas, aldehídos y compuestos aromáticos, que no solo irritan los ojos y el sistema respiratorio, sino que pueden derivar en problemas más graves, como enfermedades cardiovasculares y pulmonares.

Además, los expertos advierten que la contaminación del aire interior contribuye a la contaminación exterior, un factor crítico en la formación de aerosoles y ozono.

La freidora de aire: una ganadora inesperada

Según los resultados del estudio, las freidoras de aire se posicionaron como el método de cocción más limpio, emitiendo solo 0,6 microgramos de partículas por metro cúbico de aire. En contraste, freír de manera tradicional liberó hasta 92,6 microgramos, el nivel más alto entre los métodos analizados. Otros métodos, como el salteado y el hervido, también generaron niveles significativos de contaminantes.

La clave detrás del éxito de las freidoras de aire radica en su diseño. Estos aparatos minimizan la necesidad de aceite y generan menos partículas volátiles, reduciendo sustancialmente la exposición a contaminantes nocivos. Christian Pfrang, uno de los responsables del estudio, explicó: “Los niveles de partículas son tan bajos que resultan difíciles de distinguir de los que ya están en el aire”.

El impacto positivo de las freidoras de aire va más allá de la comodidad y la rapidez en la cocina. Incorporarlas en el hogar puede ser un paso importante hacia una vida más saludable, no solo por los beneficios nutricionales de cocinar con menos grasa, sino también por la mejora de la calidad del aire en los espacios cerrados.

Si bien es importante recordar que cada método de cocción tiene su lugar y propósito, el uso de la freidora de aire se perfila como una opción sostenible y saludable para quienes buscan proteger su bienestar y el de su familia.