Por Juan Pablo Ojeda
El consumo agudo de alcohol tiene efectos inmediatos en el cuerpo, que van desde una sensación de euforia hasta complicaciones graves como el coma y las convulsiones, según advierte el doctor Francisco Dadic, especialista en Toxicología del Hospital Durand. En un contexto de celebraciones y brindis, entender cómo el alcohol afecta el organismo es fundamental para prevenir daños que puedan poner en riesgo nuestra salud.
Los efectos inmediatos del alcohol en el cuerpo
El alcohol comienza a influir en el cuerpo pocos minutos después de su ingesta. Inicialmente, se genera una sensación de euforia, pero a medida que aumentan los niveles de alcohol en la sangre, el cuerpo experimenta otros efectos negativos. El doctor Ignacio Gutiérrez Magaldi, jefe del Departamento Clínico Adultos de la Clínica Reina Fabiola de Córdoba, explica que los síntomas van desde la lentitud mental y la descoordinación motriz hasta vómitos y, en los casos más extremos, coma.
El alcohol también afecta los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a hipotermia grave y una peligrosa disminución de los niveles de azúcar en sangre, conocida como hipoglucemia. Además, el consumo crónico puede desencadenar graves problemas de salud, como insuficiencia hepática, enfermedades cardiovasculares y daño muscular.
Factores que influyen en cómo el cuerpo procesa el alcohol
El metabolismo del alcohol ocurre principalmente en el hígado, con la ayuda de enzimas específicas como la alcohol deshidrogenasa. La jefa de residentes del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas de Buenos Aires, Stefania Giselle Lazzaro, resalta que factores como la genética, el sexo y la edad influyen en la capacidad del cuerpo para procesar el alcohol. Por ejemplo, las mujeres suelen tener una menor actividad de esta enzima, lo que las hace más susceptibles a los efectos del alcohol.
La composición corporal también juega un papel importante. Los hombres, al tener mayor masa muscular y mayor proporción de agua en el cuerpo, suelen tolerar mejor el alcohol que las mujeres.
Los sistemas más afectados por el alcohol
El alcohol no solo impacta el cerebro y el hígado, sino que afecta a varios sistemas del cuerpo. Lazzaro explica que el sistema digestivo es particularmente vulnerable, ya que el alcohol puede inhibir la secreción gástrica y dañar la mucosa intestinal, lo que puede llevar a problemas como gastritis y diarrea.
Además, el consumo crónico de alcohol está asociado con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca y daño muscular. Gutiérrez Magaldi advierte que el alcohol también puede provocar “muerte muscular rápida”, lo que puede derivar en insuficiencia renal.
Consejos para prevenir daños por el alcohol
A pesar de los riesgos, los especialistas ofrecen recomendaciones para mitigar los efectos negativos del alcohol y evitar complicaciones graves:
- Evitar consumir alcohol con el estómago vacío: Comer antes de beber ayuda a disminuir la absorción rápida de alcohol y facilita su procesamiento por el cuerpo.
- Mantenerse hidratado: El alcohol inhibe la hormona antidiurética, lo que promueve la deshidratación. Beber agua ayuda a prevenir la deshidratación y reduce los efectos de la resaca.
- Evitar mezclar alcohol con bebidas energizantes: Las bebidas energéticas pueden aumentar el riesgo de arritmias cardíacas al combinarse con alcohol.
- Consumo moderado y pausado: El alcohol tarda unos 30 minutos en hacer efecto, por lo que es importante beber lentamente y no en grandes cantidades.
- Evitar la combinación de alcohol con medicamentos: El alcohol puede interactuar con fármacos procesados por el hígado, aumentando sus efectos tóxicos.
- No conducir después de beber: El alcohol reduce la capacidad para conducir al afectar los reflejos, el campo visual y la percepción de distancias.
Diferencias individuales en los efectos del alcohol
Los efectos del alcohol varían entre las personas. Factores como el peso, la composición corporal, la edad y el sexo son determinantes clave. Las mujeres, por ejemplo, tienen una mayor proporción de grasa corporal, lo que amplifica los efectos del alcohol en su organismo. Además, las personas mayores pueden ser más susceptibles al alcohol debido a un metabolismo más lento y una menor proporción de agua en los tejidos.
Conclusión
El alcohol, aunque consumido con fines recreativos, tiene efectos significativos sobre el organismo. Si bien el consumo moderado y responsable es clave para reducir los riesgos, los especialistas coinciden en que la precaución es esencial para prevenir complicaciones de salud graves. El doctor Gutiérrez Magaldi enfatiza que, aunque el alcohol no es una bebida saludable, su consumo consciente y moderado puede minimizar los riesgos asociados.