Río de Janeiro – Las olas de calor en Brasil están alcanzando niveles alarmantes, con temperaturas que superan los 40°C en Río de Janeiro. Este fenómeno climático extremo está afectando tanto a los habitantes como a los turistas en medio de las vibrantes fiestas callejeras previas al Carnaval.

En los últimos días, la ciudad ha registrado temperaturas que podrían romper el récord de febrero de 2023, cuando se alcanzaron los 41.8°C. La alcaldía de Río ha activado el nivel cuatro de una escala de cinco, lo que implica la apertura de zonas de refrescarse y puntos de hidratación, además de la suspensión de actividades físicas al aire libre en las escuelas.

A pesar de las altas temperaturas, las autoridades han decidido no cancelar ningún evento del Carnaval, que atrae a millones de turistas y genera ingresos millonarios para la ciudad. Sin embargo, se ha instado a los participantes a hidratarse bien y tomar precauciones adicionales.

En las favelas, donde el calor es aún más intenso debido a la falta de vegetación, los habitantes se refrescan con chorros de manguera y se han registrado casos de desmayos debido a la exposición prolongada al calor.

«Hace mucho calor, un calor sofocante, está ardiendo», comentó Robson Oliveira, un residente de Copacabana. «Ya es momento de una lluviecita», añadió.

El secretario de Salud de Río, Daniel Soranz, informó que ha habido un aumento en la cantidad de personas que buscan atención de emergencia por problemas relacionados con el calor, como deshidratación y agravamiento de enfermedades crónicas.

A pesar de la situación, el alcalde Eduardo Paes aseguró que el Carnaval seguirá adelante, aunque con recomendaciones adicionales para la población.