La salud mental y el bienestar, dos aspectos fundamentales de la vida humana, están experimentando un creciente interés en la sociedad contemporánea. En un mundo cada vez más consciente de la importancia de cuidar la mente y el cuerpo, la atención se ha desplazado hacia la promoción de la salud mental y el bienestar.
La pandemia de COVID-19 ha exacerbado la necesidad de servicios de salud mental, con estudios que muestran que entre el 20% y el 70% de la población sigue sufriendo de depresión y ansiedad.
Las mujeres, los jóvenes, las personas de bajos ingresos y los trabajadores de la salud se encuentran entre los grupos más afectados.
Además, la pandemia ha brindado oportunidades para explorar nuevas formas de crecimiento personal y dar impulso a empresas y comunidades.
Las organizaciones están buscando formas de fomentar la felicidad y el bienestar de los empleados, con un enfoque en la psicología positiva.
Las empresas también están evolucionando para garantizar una mejor calidad de vida para las personas. Las nuevas generaciones exigen un salario emocional, demostrando cómo el bienestar físico, emocional y mental impacta en el desempeño de las mentes creativas.
Es crucial cuidar la salud mental y adoptar hábitos que nos fortalezcan, ya que esto puede afectar diversos aspectos de nuestra vida, como el rendimiento académico y laboral, las relaciones personales y en general, nuestra vida entera.
En resumen, la salud mental y el bienestar están en el centro de atención, y es probable que este interés siga creciendo en el futuro.