CDMX a 9 de febrero, 2024.- La comunidad de buscadores de desaparecidos en México enfrenta un nuevo golpe tras el asesinato de Angelita Meraz León, presidenta del colectivo Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos en Tecate, Baja California. Meraz, quien desde 2018 dedicó su vida a la búsqueda de su hermano Juan José y otros desaparecidos, fue asesinada a tiros dentro de su salón de belleza en una tarde que ha marcado un antes y un después en la lucha contra la impunidad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que ya se identificó al presunto responsable del crimen, aunque ha descartado tomar acciones legales contra el periodista Tim Golden y el medio ProPublica, quienes habían vinculado al mandatario con financiamiento ilícito.
A pesar de las tensiones diplomáticas y las críticas hacia la actuación de agentes de la DEA en México, el asesinato de Meraz pone de relieve la vulnerabilidad de quienes buscan justicia y verdad en un país azotado por la violencia y el narcotráfico.
La protección del Estado, a través del Servicio de Protección Federal, se muestra insuficiente ante la magnitud del desafío que enfrentan los colectivos de búsqueda, quienes a menudo se ven expuestos a amenazas y ataques por su labor.
La comunidad internacional y los organismos de derechos humanos han expresado su preocupación y solidaridad con las familias de los desaparecidos, exigiendo acciones concretas para garantizar su seguridad y el esclarecimiento de los casos.
Este trágico evento no solo es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los buscadores de desaparecidos en México, sino también un llamado a la acción para fortalecer los mecanismos de protección y justicia. La memoria de Angelita Meraz y su incansable búsqueda de justicia para su hermano y tantos otros desaparecidos, se convierte en un símbolo de resistencia y esperanza en la lucha por un México más justo y seguro.