En un esfuerzo por intensificar la lucha contra los cárteles de la droga, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha ofrecido al Gobierno de México información crucial sobre la ubicación y actividades de estos grupos criminales. Rubio enfatizó la importancia de trabajar en conjunto con México para erradicar a los cárteles, destacando que la cooperación entre ambos países es fundamental para enfrentar esta amenaza.
«En el caso de México, la preferencia siempre es trabajar en conjunto con nuestros socios en México, y podemos brindarles mucha información sobre quiénes son y dónde se encuentran», declaró Rubio en una entrevista con Catherine Herridge. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión y preocupación por la violencia y el tráfico de drogas que afectan a ambos países.
Horas antes, Elon Musk, magnate dueño de Tesla y miembro del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos, sugirió que los cárteles mexicanos podrían ser objetivos de ataques con drones. Sin embargo, Rubio adoptó un tono más moderado, subrayando la importancia de la cooperación y el respeto a la soberanía de México.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, también se pronunció sobre el tema, advirtiendo que los cárteles de la droga que operan en la frontera entre Estados Unidos y México están bajo aviso y enfrentarán una intensificación de la represión de ambos países. «Vamos a desatar el infierno sobre los cárteles. Ya basta. Vamos a proteger nuestra frontera y los cárteles están sobre aviso», afirmó Waltz ante un grupo de conservadores.
Seis cárteles mexicanos han sido declarados como organizaciones terroristas por el gobierno de Estados Unidos: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo, Cárteles Unidos y La Nueva Familia Michoacana. Esta designación permite a Estados Unidos imponer sanciones más severas y tomar medidas más drásticas contra estos grupos.
La colaboración entre Estados Unidos y México es crucial para enfrentar el desafío que representan los cárteles de la droga. La información proporcionada por Estados Unidos podría ser un recurso valioso para las autoridades mexicanas en su lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, la cooperación debe ser equilibrada y respetuosa de la soberanía de ambos países para lograr resultados efectivos y sostenibles.