Por Juan Pablo Ojeda
En medio de la incertidumbre generada por las amenazas de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, afirmó que General Motors (GM) no trasladará su producción fuera de México. Ebrard señaló que, aunque la empresa podría hacer ajustes en su producción en Estados Unidos, las operaciones en territorio mexicano seguirán siendo fundamentales para la automotriz.
Durante su intervención en la 85ª Asamblea Anual de la American Society of Mexico (Amsoc), que agrupa a empresarios estadounidenses con negocios en México, Ebrard destacó que las plantas más productivas de GM se encuentran en México, y trasladar la producción sería una decisión costosa para la compañía. “Nadie se va a ir de México, porque las plantas más productivas las tienen aquí; sería muy caro”, aseguró el funcionario.
Ajustes en la producción en EE.UU.
Ebrard también mencionó que GM aprovecharía la capacidad ociosa en sus plantas en Estados Unidos para realizar algunos ajustes en la producción, sin afectar su presencia en México. Esta declaración sigue a los comentarios de Mar Barra, presidenta y consejera delegada de GM, quien reveló que la compañía podría transferir parte de su producción de vehículos de México y Canadá a Estados Unidos si se imponen aranceles a estos países por parte del gobierno de Trump.
“Van a aprovechar capacidad que no tienen utilizada en Estados Unidos”, explicó Ebrard, quien recientemente visitó la planta de GM en Detroit. Sin embargo, el secretario de Economía enfatizó que las operaciones de GM en México seguirán siendo claves para la automotriz y que no se prevé un desmantelamiento de la producción en el país.
Amenazas de aranceles y el impacto en la industria
Las declaraciones de Ebrard surgen en un contexto de tensiones comerciales entre México y Estados Unidos. Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas, lo que ha generado preocupación entre las empresas que operan en el país. Estas medidas también se enmarcan en los intentos de Trump por fortalecer la industria manufacturera estadounidense, lo que ha incluido la política de «America First».
Aunque GM ha reafirmado su compromiso con México, Barra reconoció que la empresa tiene la capacidad de producción en Estados Unidos para asumir parte de la fabricación de camionetas que actualmente realiza en México y Canadá. A pesar de esto, la presidenta de GM también expresó su esperanza de que los aranceles no se lleguen a imponer, ya que el gobierno mexicano ha mantenido conversaciones para encontrar soluciones en áreas como migración y comercio que eviten la implementación de estos gravámenes.
Confianza en la economía mexicana y nuevos anuncios de inversión
Ebrard también destacó que, a pesar de las tensiones comerciales, los inversionistas siguen confiando en México. Citó ejemplos recientes de inversión extranjera, como la multinacional suiza Nestlé, que anunció una inversión de más de mil millones de dólares en el país, y la empresa estadounidense Medline, que destinará 250 millones de dólares a una nueva planta de producción en el norte de México.
El secretario de Economía concluyó con un mensaje de optimismo, señalando que la fortaleza de la economía mexicana permitirá al país superar los retos actuales. «En resumen, soy optimista de que saldremos adelante por la fuerza que tiene esta economía», afirmó Ebrard.
