Por Bruno Cortés
Con la energía y el color que caracteriza a la comunidad LGBTTTIQ+, el Congreso mexicano vivió una jornada de inclusión, emprendimiento y cultura en la Feria de la Diversidad Cultural. El evento, que tuvo lugar en San Lázaro, fue clausurado por la diputada Alma Rosa de la Vega Vargas, quien también es secretaria de la Comisión de Diversidad Sexual. Este evento se convirtió en mucho más que un simple bazar; fue una verdadera fiesta de talento, emprendimiento y, sobre todo, una oportunidad para reconocer el impacto de la comunidad LGBTTTIQ+ en la economía mexicana.
Al dar por concluido el evento, De la Vega Vargas destacó la importancia de este tipo de espacios que no solo permiten a los micro y pequeños comerciantes mostrar su trabajo, sino que también sirven como recordatorio de que la diversidad cultural y sexual son fundamentales para el crecimiento de la nación. “Desde abajo, desde la economía local, es como impulsamos el verdadero progreso de México”, aseguró la diputada, quien agregó que este evento no solo fue un escaparate para productos únicos, sino también una oportunidad para reconocer a las personas que están en situación de vulnerabilidad.
La feria fue todo un éxito, tanto para los participantes como para los asistentes, quienes pudieron disfrutar de productos que reflejan la creatividad y la riqueza cultural de una comunidad que, a pesar de las adversidades, sigue luchando por ser reconocida. Alma Rosa de la Vega no dejó de recalcar su compromiso con la inclusión, la equidad y la justicia social. “Agradezco a todas las personas que hicieron posible este evento, a quienes compartieron sus productos, sus historias y su lucha. Ustedes nos inspiran a seguir trabajando por un México mejor, donde todos tengamos voz, y la diversidad sea siempre un motivo de orgullo”, comentó la diputada.
Entre los testimonios más emotivos estuvo el de José, un comerciante que expresó su gratitud hacia la diputada. Con palabras sinceras, José mencionó que la comunidad LGBTTTIQ+ es mucho más que una fiesta o un colorido desfile; también son personas trabajadoras, emprendedoras y creativas que tienen mucho que aportar a la economía del país. «No solo vendemos productos, estamos expandiendo nuestro alcance, y es importante recordar que el dinero que genera nuestra comunidad también es vital para la economía mexicana», dijo.
Este evento no es un hecho aislado, sino el inicio de muchos más espacios donde la diversidad será celebrada y reconocida como una fuente de riqueza para la nación. Con estas iniciativas, la diputada de la Vega Vargas reafirma su compromiso con una política pública inclusiva, que promueva la equidad y el desarrollo económico desde lo más local hasta lo más grande. En pocas palabras, la Feria de la Diversidad Cultural no solo mostró productos, sino también el espíritu emprendedor y la fuerza de una comunidad que está lista para seguir creciendo y demostrando su valía.