Por Bruno Cortés
La política a veces se siente como un idioma aparte, lleno de tecnicismos y declaraciones que suenan rimbombantes, pero que pocos entienden. Hoy te traigo un resumen claro y al grano sobre un tema que está dando de qué hablar en el Congreso mexicano: un “spot” antiinmigrante, producido por el gobierno de Estados Unidos, que se coló en medios nacionales y que ha provocado un auténtico revuelo.
El que alzó la voz fue Carlos Puente Salas, diputado del Partido Verde y coordinador de su bancada en la Cámara. ¿Qué dijo? Básicamente, que no se vale que gobiernos extranjeros—y en este caso, el de Donald Trump—usen los medios mexicanos para pasar mensajes que pintan a los migrantes, y en especial a los mexicanos, como una amenaza. Asegura que este tipo de campañas son ofensivas y estereotipan a nuestra gente.
Puente Salas dejó claro que no se trata solo de indignarse por un video. Dijo que esto no puede quedarse en una queja aislada, sino que hay que ponerle freno desde la ley. Propone que se legisle para que no se permita, bajo ninguna circunstancia, la transmisión de propaganda extranjera en medios mexicanos, ya sea en tele, radio o incluso en redes sociales. Sí, también están pensando en TikTok, Facebook y toda esa bola de plataformas que usamos diario.
Y no es solo un berrinche del Verde. Según el diputado, todos los partidos representados en la Junta de Coordinación Política del Congreso están de acuerdo: ese tipo de mensajes son un golpe bajo a México, y no se deben permitir.
En esa misma conferencia con la prensa, Puente Salas aprovechó para hablar de otro tema candente: la propuesta de Morena de que el Estado mexicano se encargue de producir medicamentos y vacunas. ¿Te acuerdas de la pandemia y cómo batallamos para conseguir medicinas básicas? Pues la idea es que eso no vuelva a pasar.
El Partido Verde, según Puente, ya traía esta propuesta desde campaña: que el gobierno tenga sus propios laboratorios para que pueda surtir medicamentos del cuadro básico, esos que más se usan en clínicas y hospitales públicos. Dice que no se trata de desplazar a las farmacéuticas privadas, sino de tener un “plan B” para que la gente no dependa totalmente del mercado cuando hay escasez o precios por las nubes.
Así que ahí lo tienes: por un lado, un rechazo firme a la injerencia extranjera en la comunicación nacional, y por el otro, una apuesta por la soberanía en salud pública. Son temas que pueden sonar lejanos, pero que pegan directo en la vida diaria de millones de mexicanos.
Porque al final, como dijo Puente, “todos somos México”, y lo que pasa en la Cámara de Diputados, aunque a veces no lo parezca, sí puede cambiar las reglas del juego.