Por Bruno Cortés
El jueves pasado, San Gregorio Atlapulco, un barrio de Xochimilco, vivió una jornada de violencia que ha encendido las alarmas en la política de la Ciudad de México. Los diputados federales del PAN, especialmente Federico Döring Casar y Héctor Saúl Téllez Hernández, han salido al paso para exigir una respuesta clara y transparente sobre los hechos, sin permitir que se encubra a funcionarios ni a militantes de Morena.
Döring Casar, vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN, no se anduvo con rodeos. Condenó lo que calificó como agresiones físicas y políticas perpetradas por grupos vinculados a Morena y al exalcalde José Carlos Acosta. Según él, esta no es la primera vez que los vecinos de Xochimilco sufren este tipo de ataques, y aseguró que ofrecerán asesoría jurídica gratuita para ayudar a los afectados a presentar sus denuncias.
La crítica hacia Martí Batres, cuñado del actual encargado de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Ulises Lara, fue directa. Döring Casar lo acusó de gobernar de manera violenta y sin voluntad de diálogo con la oposición. Según el diputado panista, Batres nunca ha buscado una crítica constructiva ni un acercamiento para resolver los problemas de seguridad en la capital, lo que ha exacerbado la situación.
Héctor Saúl Téllez Hernández también fue tajante en sus declaraciones. Aseguró que Batres y su administración han recurrido a la violencia para silenciar a las comunidades de Xochimilco que simplemente están buscando justicia. Téllez Hernández no dudó en calificar esta actitud como un reflejo de la «cara represora y autoritaria» del gobierno de Morena.
Los legisladores del PAN hicieron un llamado a la paz y al respeto hacia los habitantes de Xochimilco, tanto a la administración actual como a la anterior. En su mensaje, pidieron que no se utilice la violencia para reprimir las protestas y que se abra un diálogo real con la comunidad para resolver sus demandas.
En resumen, la situación en Xochimilco ha puesto en el centro del debate político la forma en que se manejan las diferencias y los conflictos en la Ciudad de México. Mientras tanto, los diputados del PAN se han comprometido a apoyar a los vecinos afectados y a exigir una mayor transparencia y justicia en la gestión de las autoridades locales.