Por Bruno Cortés

La diputada Rosalía Suárez Montes de Oca, miembro de Morena, se mostró firme en su respaldo a los mexicanos que viven en Estados Unidos, especialmente a aquellos beneficiarios del programa DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals). Estos migrantes, que tienen la posibilidad de visitar México gracias a la coordinación con el gobierno mexicano, están en una misión conjunta para enfrentar las amenazas de deportaciones masivas anunciadas por el presidente electo Donald Trump.

En una conferencia de prensa, Suárez Montes de Oca destacó la importancia de dar voz a los migrantes, tanto a aquellos que residen en el extranjero como a los que han sido deportados o retornados. «Los migrantes transformamos aquí y allá», expresó la legisladora, reafirmando que tanto los que viven en EE. UU. como los que regresan a México tienen un papel clave en la construcción de ambos países.

La diputada aprovechó la ocasión para reconocer el trabajo de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien ha mostrado una postura firme ante las amenazas de deportación. En su discurso, recordó las amenazas dirigidas a Chicago, ciudad considerada «santuario» para migrantes, debido a que no colabora con las autoridades federales de inmigración. Tom Homan, quien trabajará en el equipo de Trump en el área migratoria, había mencionado que la ciudad podría ser blanco de las nuevas políticas de deportación masiva.

“Tom Homan declaró la guerra a nuestra ciudad, Chicago, anunciando las deportaciones en esa famosa ciudad santuario. Y bien, la guerra política pues empezó; es pura politiquería intimidante, por cierto, en contra de nuestra comunidad”, comentó la diputada, refiriéndose a la creciente tensión política en torno a las políticas migratorias del futuro presidente de EE. UU.

La diputada también abordó la reciente discusión en Chicago sobre una enmienda que obligaría a la policía local a colaborar con la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas para la detención de migrantes. “Nosotros estamos impresionados. ¿En qué cabeza cabe que Chicago deje de ser una ciudad santuario?”, exclamó, cuestionando las políticas que podrían poner en riesgo a miles de migrantes en esa ciudad.

Suárez Montes de Oca, en su rol de diputada federal migrante, hizo un llamado a los «dreamers» y a la comunidad migrante para unirse y alzar la voz frente a estos desafíos. «Atendiendo la solicitud de los migrantes, les invitamos a la casa del pueblo, a la honorable Cámara de Diputados. En mi calidad de diputada federal migrante, les daré voz desde esta trinchera y que sepan que iremos un paso adelante porque estamos en coordinación con nuestras ciudades», aseguró.

Además, la diputada se comprometió a colaborar con el gobierno mexicano para asistir a los migrantes que sean deportados, garantizando que reciban apoyo en su retorno a México. Invitó a los mexicanos en Chicago a salir a las calles y hacerse escuchar el próximo 20 de enero, el día de la toma de posesión de Trump, mostrando así su solidaridad y resistencia.

«Recuerden que cambiamos de lugar, no de bandera», concluyó la diputada, un mensaje claro de unidad y lucha por los derechos de los migrantes mexicanos.