En un emotivo evento encabezado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en San Marcos, Guerrero, se realizó la entrega de tarjetas del Banco del Bienestar a beneficiarias del nuevo programa Pensión Mujeres Bienestar. Esta iniciativa busca reconocer la doble o incluso triple jornada que muchas mujeres han asumido a lo largo de sus vidas, tanto en sus hogares como en sus comunidades.
La secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, destacó que este apoyo es más que un beneficio económico, es un tributo a la vida, resistencia y lucha de las mujeres mexicanas. «Por mucho tiempo han cuidado a otras personas. Este reconocimiento que la Presidenta de la República les hace es justamente un reconocimiento a su vida, a su resistencia, a su lucha», señaló Hernández Mora.
Un Gobierno de y para las Mujeres
Hernández Mora subrayó la trascendencia histórica de tener a una mujer al frente del Gobierno de México. «Tener una mujer presidenta significa la posibilidad de cambiar la manera en la que convivimos hombres y mujeres. Podemos tratarnos con mayor respeto, sin violencia», afirmó, haciendo eco de un mensaje de equidad y transformación social.
Impacto del Programa Pensión Mujeres Bienestar
El programa está diseñado para beneficiar a un millón de mujeres de 60 a 64 años, de las cuales 300 mil ya recibieron su primer depósito mediante las tarjetas del Banco del Bienestar. Además, una vez que las beneficiarias cumplan 65 años, pasarán automáticamente a la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, asegurando así una continuidad en el apoyo.
Presencias Relevantes
El evento contó con la participación de figuras clave como la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda; la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes; Leticia Ramírez Amaya, coordinadora general de Asuntos Intergubernamentales; Carlos Torres Rosas, coordinador general de Programas para el Bienestar; y el presidente municipal de San Marcos, Misael Lorenzo Castillo.
Un Avance hacia la Justicia Social
La Pensión Mujeres Bienestar no solo es un apoyo económico, sino un reconocimiento histórico a las mujeres que han dedicado su vida al trabajo no remunerado, a menudo invisibilizado. Con esta iniciativa, el gobierno reafirma su compromiso de construir un México más equitativo y solidario.
