Por Juan Pablo Ojeda
El 4 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Sonrisa, una fecha que busca promover la alegría y el bienestar social. A lo largo de la historia, la sonrisa ha sido un símbolo de felicidad, presente en diversas expresiones artísticas, como pinturas, poemas y canciones.
Desde un punto de vista fisiológico, sonreír implica la flexión de 17 músculos alrededor de la boca y los ojos. Este gesto no solo mejora el estado de ánimo del que sonríe, sino que también puede alegrar el día de quienes lo rodean.
Orígenes del Día Mundial de la Sonrisa
La celebración fue proclamada en 1999 por Harvey Ball, creador del icónico Smiley Face o Carita Feliz. Ball estableció el primer viernes de octubre como una fecha para fomentar la felicidad y la solidaridad. Aunque falleció en 2001, su legado continúa a través de la Harvey Ball World Smile Foundation, que organiza actividades y recauda fondos para obras benéficas.
La Carita Feliz, diseñada por Ball en 1963 para mejorar la moral en una empresa de seguros, se convirtió en un fenómeno cultural. En solo diez minutos, creó un dibujo que ha perdurado a lo largo de las décadas, evolucionando hasta convertirse en los emojis que usamos hoy.
Beneficios de Sonreír
Sonreír no solo tiene un impacto emocional; también es beneficioso para la salud física y mental. La sonrisa libera endorfinas y serotonina, actuando como un analgésico natural que mejora el bienestar general. Además, ayuda a reducir hormonas del estrés, como el cortisol, favoreciendo un estado de calma.
Sonreír es un lenguaje universal, accesible para todos y eficaz en diversas áreas de la vida, desde las relaciones personales hasta el ámbito profesional. En este Día Mundial de la Sonrisa, te invitamos a compartir alegría y, por qué no, a sonreír más.