Durante su mandato como primer ministro de Canadá, Justin Trudeau se ha visto envuelto en varios escándalos que han afectado su imagen pública y la percepción de su gobierno. A continuación se detallan algunos de los más notables:
Escándalo SNC-Lavalin (2019):
Este escándalo involucró acusaciones de que Trudeau y su círculo cercano presionaron a la entonces fiscal general, Jody Wilson-Raybould, para evitar que la empresa de ingeniería SNC-Lavalin fuera a juicio por presuntos sobornos en Libia.
SNC-Lavalin estaba bajo investigación por haber ofrecido supuestamente sobornos a funcionarios libios para asegurar contratos durante el régimen de Muamar Gadafi. La empresa quería un acuerdo de procesamiento diferido para evitar ser procesada criminalmente.
Wilson-Raybould denunció estas presiones en el Comité de Justicia del Parlamento, lo que llevó a su reasignación y posterior renuncia. Esto desató una crisis política, con varios miembros de alto rango del gabinete de Trudeau dimitiendo en solidaridad o protesta, incluyendo a Gerald Butts y Jane Philpott.
WE Charity Scandal (2020):
El gobierno de Trudeau otorgó un contrato de 900 millones de dólares canadienses a WE Charity para administrar un programa de becas para estudiantes afectados por la pandemia de COVID-19.
La controversia surgió porque miembros de la familia Trudeau, incluyendo la madre (Margaret Trudeau) y el hermano (Alexandre Trudeau), habían recibido pagos por dar conferencias a WE Charity en el pasado. Además, la esposa de Trudeau, Sophie Grégoire-Trudeau, había trabajado como embajadora para la organización.
Esto llevó a acusaciones de conflicto de intereses y favoritismo, culminando en la renuncia del entonces ministro de Finanzas, Bill Morneau, y la cancelación del contrato con WE Charity. Trudeau ofreció disculpas públicas por el «error» en este asunto.
Escándalo de «Blackface» (2019):
En el contexto de la campaña electoral de 2019, salieron a la luz imágenes de Trudeau disfrazado con la cara pintada de negro en tres ocasiones diferentes, incluida una foto de 2001 donde se le ve con un traje de Aladino.
Estas imágenes desataron una polémica significativa sobre racismo y apropiación cultural, particularmente en un momento en que Trudeau se presentaba como un defensor de la diversidad y la inclusión. Trudeau se disculpó públicamente, reconociendo que no había entendido en ese momento lo dañino que era para las personas que viven la discriminación racial diariamente.
Acusaciones de Comportamiento Sexual Inapropiado (2018):
Hubo alegaciones de comportamiento sexual inapropiado contra Trudeau, con una exreportera alegando que había sido manoseada por él en un festival en 2000. Trudeau negó recordar cualquier interacción negativa, aunque ofreció disculpas si alguien había experimentado su comportamiento de manera diferente.
Estos escándalos han contribuido a una percepción de que Trudeau, a pesar de su imagen de reformador y progresista, ha enfrentado desafíos éticos significativos durante su mandato, lo cual ha afectado su popularidad y la confianza pública en su liderazgo.