Por Juan Pablo Ojeda

La tasa de desempleo en México alcanzó un mínimo histórico en diciembre de 2024, al situarse en solo el 2.4% de la población económicamente activa (PEA), según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra representa una disminución en comparación con el mismo mes de 2023, cuando la tasa de desocupación fue del 2.6%. De acuerdo con el Inegi, en diciembre de 2024, la población desocupada sumó 1.5 millones de personas, lo que refleja una reducción anual de 109 mil desempleados.

Este resultado positivo marca un hito importante en la recuperación del mercado laboral mexicano, que se ha visto fortalecido por la reactivación económica tras los efectos de la pandemia. La PEA de diciembre de 2024 alcanzó los 60.8 millones de personas de 15 años y más, lo que representó una tasa de participación laboral de 59.3%. De estos, 59.3 millones de personas estaban ocupadas, mientras que 4.1 millones, o el 6.9% de la población ocupada, fueron clasificadas como subocupadas, es decir, aquellas que manifestaron la necesidad y disponibilidad para trabajar más horas.

A pesar de la notable reducción en el desempleo, el informe del Inegi también destacó ciertos desafíos que persisten en la estructura del empleo en México, particularmente la informalidad laboral. En diciembre de 2024, la cifra de trabajadores informales ascendió a 31.8 millones, lo que representó una tasa de informalidad del 53.7%, una proporción similar a la registrada en el mismo mes del año anterior. Esto refleja una brecha persistente en la calidad del empleo disponible en el país.

Además, las cifras también evidencian una desigualdad de género en la participación laboral. La tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral cayó 0.3 puntos porcentuales, situándose en el 46% de la población femenina en edad de trabajar. Por otro lado, la tasa de participación de los hombres se redujo en 0.6 puntos, alcanzando el 73.5% de los hombres en edad de trabajar. Esta diferencia resalta la necesidad de políticas públicas enfocadas en cerrar la brecha de género en el mercado laboral.

En cuanto a la distribución sectorial de la ocupación, el informe revela que el sector servicios concentró el 45% de la población ocupada, seguido por el comercio con un 19.5%, las manufacturas con un 16.4%, las actividades agropecuarias con un 9.9% y la construcción con un 7.8%. Las «otras actividades económicas», que incluyen sectores como minería, electricidad, agua y suministro de gas, representaron un 0.6% de la ocupación, mientras que un 0.8% no especificó su actividad.

En términos de crecimiento económico, México registró un avance del 1.1% trimestral y del 1.6% interanual en el tercer trimestre de 2024, según las cifras definitivas del Inegi. A pesar de las incertidumbres globales, la economía mexicana logró un crecimiento acumulado del 1.8% durante el año, lo que demuestra la resiliencia del país frente a diversos retos internos y externos.