En un giro inesperado durante una visita familiar, Tiziano Muñoz, un niño de 12 años, encontró lo que inicialmente parecía ser una simple «costilla» incrustada en una roca mientras exploraba una área silvestre en casa de su abuelo en Neuquén, Argentina. Este hallazgo, que capturó la curiosidad del joven y su familia, resultó ser mucho más que un simple hueso: era un fósil de dinosaurio.
Los padres de Tiziano, conscientes de la importancia del descubrimiento, no tardaron en contactar al Museo Municipal del Desierto Patagónico de Añelo (MDPA). Los paleontólogos Doménica Dos Santos y Juan Porfiri acudieron al sitio y confirmaron que el fósil pertenecía a un dinosaurio que habitó la región hace millones de años.
El 30 de mayo, un equipo de expertos realizó una excavación en el área, desenterrando un fósil que pronto será una de las principales atracciones del museo local. Durante el evento, que contó con la presencia de importantes figuras locales como el intendente Fernando Banderet y la vicepresidenta del Concejo Deliberante, Julia Urtasun, se extrajo un fémur de 1.10 metros de largo, estimando que el dinosaurio medía entre 12 y 16 metros de largo.
Contrario a la creencia inicial, el fósil no era de una costilla, sino de la parte trasera de un tiranosaurio herbívoro, que vivió durante el Cretácico Tardío, hace aproximadamente 85 millones de años. Este descubrimiento no solo agrega un capítulo fascinante a la historia paleontológica de la región, sino que también subraya la importancia de la participación ciudadana en la preservación del patrimonio arqueológico y paleontológico, protegido por la Ley N° 2.184 en Neuquén.
La directora del Museo Municipal del Desierto Patagónico reiteró el llamado a los ciudadanos para que reporten estos hallazgos, contribuyendo así a enriquecer el patrimonio cultural y científico de la comunidad. Este descubrimiento no solo ilustra la riqueza del suelo de Neuquén, sino que también demuestra cómo cada nuevo hallazgo ayuda a construir colectivamente la historia de la región.