Investigadores de la Universidad de Harvard han revelado que caminar, una de las formas de ejercicio más simples y accesibles, puede ser una poderosa herramienta para reducir los niveles de colesterol. Si bien ya se conocía que la actividad física en general es beneficiosa para la salud cardiovascular, este nuevo estudio pone énfasis en que la clave no solo está en la frecuencia, sino en el estilo y la intensidad del ejercicio.
La marcha nórdica: más que una simple caminata
Según un artículo publicado en health.harvard.edu bajo el título «Tendencia fitness: Marcha nórdica», este tipo de ejercicio no solo ayuda a mejorar la aptitud cardiovascular, sino que también reduce significativamente el colesterol LDL («malo») y los triglicéridos. Al mismo tiempo, aumenta el colesterol HDL («bueno»), lo que contribuye a una mejor salud cardíaca y al bienestar general. Además, la marcha nórdica es eficaz para combatir el dolor crónico, la depresión y la ansiedad.
La clave de estos beneficios reside en que la marcha nórdica involucra entre el 80% y 90% de los músculos del cuerpo. Esto se debe al uso de bastones, que permiten una movilización completa de los brazos, hombros, tronco y piernas, aumentando la quema de calorías en comparación con la caminata regular. De hecho, según el Dr. Aaron Baggish, director del Programa de Rendimiento Cardiovascular del Hospital General de Massachusetts, la marcha nórdica puede quemar entre un 18% y un 67% más de calorías que la caminata convencional.
Beneficios adicionales de la marcha nórdica
Además de la reducción del colesterol, la marcha nórdica regularmente ofrece otros beneficios para la salud:
- Pérdida de peso: La actividad física constante ayuda a reducir la grasa corporal, mejorando también los niveles de colesterol.
- Mejor salud cardíaca: Caminar fortalece el corazón y mejora la presión arterial.
- Mejor estado de ánimo: El ejercicio ligero y constante es un refuerzo natural para el bienestar mental.
- Estabilidad y seguridad: Al contar con más puntos de contacto con el suelo, este ejercicio es ideal para personas con problemas de equilibrio, convirtiéndose en una opción segura y efectiva para adultos mayores.
Cómo iniciarse en la marcha nórdica
Para aprovechar al máximo los beneficios de la marcha nórdica, es recomendable seguir algunos consejos prácticos:
- Vestir ropa cómoda: Asegúrate de usar ropa que permita un buen rango de movimiento para los brazos.
- Mantenerse hidratado: Bebe suficiente agua antes y durante la actividad.
- Realizar un calentamiento: Dedica 10 minutos antes de comenzar y un enfriamiento de igual duración tras finalizar la marcha.
Incorporar estos consejos en tu rutina diaria no solo puede ser una manera efectiva de controlar el colesterol, sino también de mejorar la calidad de vida en general. Para quienes buscan una forma simple y accesible de cuidar su salud cardiovascular, Harvard destaca que la marcha nórdica es una opción valiosa, especialmente cuando se realiza con regularidad y con la intensidad adecuada.
La investigación de Harvard subraya la importancia de no solo moverse, sino de hacerlo de manera eficiente y consciente. La marcha nórdica se presenta como una alternativa excelente para quienes desean mejorar su salud cardiovascular, reducir el colesterol y disfrutar de múltiples beneficios adicionales. Así que ponte tus bastones y da el primer paso hacia una vida más saludable y activa.