Un estudio reciente publicado en la revista PNAS Nexus sugiere que bloquear el acceso a internet móvil en los teléfonos inteligentes durante dos semanas puede tener beneficios significativos para la salud mental, la capacidad de atención y el bienestar emocional. La investigación, realizada por académicos de Canadá y Estados Unidos, analizó el comportamiento de 467 participantes y encontró que el 71% de ellos reportó mejoras en su salud mental tras esta desconexión temporal.
Hallazgos clave del estudio
- Reducción de ansiedad y depresión: Los participantes experimentaron una disminución notable en los síntomas de ansiedad y depresión, con efectos comparables o incluso superiores a algunos tratamientos farmacológicos.
- Mejora en la atención: Limitar las distracciones digitales ayudó a revertir una década de deterioro cognitivo relacionado con la edad, mejorando la capacidad de concentración.
- Bienestar emocional: La desconexión promovió un aumento en el tiempo dedicado al sueño, actividades al aire libre y la interacción social cara a cara, lo que mejoró el estado de ánimo general.
Los participantes instalaron una aplicación llamada Freedom, que bloqueó el acceso a internet móvil durante 14 días, permitiendo solo llamadas y mensajes de texto. Aunque solo el 26% de los participantes cumplió con el bloqueo durante al menos 10 días, los resultados fueron alentadores. El estudio utilizó un diseño cruzado, donde un grupo comenzó el bloqueo de inmediato y otro lo hizo después de dos semanas, lo que permitió comparar los efectos antes y después de la intervención.
El estudio reconoció ciertas limitaciones, como el hecho de que los participantes ya tenían interés en reducir su dependencia de los smartphones, lo que podría sesgar los resultados. Además, la dificultad para cumplir con el bloqueo completo sugiere que alternativas menos restrictivas, como limitar solo el acceso a redes sociales, podrían ser más viables para la mayoría de las personas.
Impacto psicológico y social
Uno de los hallazgos más relevantes fue que las personas con altos niveles de “miedo a perderse algo” (FoMO, por sus siglas en inglés) experimentaron mayores beneficios tras la desconexión. Esto sugiere que las redes sociales intensifican este sentimiento y que limitar su uso puede mejorar el bienestar emocional.
Adrian Ward, profesor de la Universidad de Texas y autor principal del estudio, explicó: “Los participantes ganaron mayor control sobre sus decisiones, se sintieron más conectados socialmente y disfrutaron de una mejor calidad del sueño”. Por su parte, Noah Castelo, otro líder de la investigación, destacó que las constantes interrupciones digitales limitan la capacidad de atención y deterioran las relaciones humanas.
Recomendaciones para una desconexión saludable
El estudio sugiere que, para quienes no desean una desconexión total, es posible implementar estrategias más moderadas, como:
- Limitar el acceso a aplicaciones específicas, como redes sociales.
- Establecer horarios restringidos para el uso del internet móvil.
- Utilizar herramientas como Freedom para gestionar el tiempo de uso del teléfono.
Según una encuesta de Gallup de 2022, el 58% de los estadounidenses admite usar sus teléfonos en exceso, cifra que aumenta al 80% en personas menores de 30 años. Sin embargo, solo el 17% de los encuestados en 2018 dijo que podría pasar un día entero sin su teléfono, lo que refleja la profunda dependencia hacia estos dispositivos.
Este estudio refuerza la idea de que una desconexión temporal del internet móvil puede ser una herramienta poderosa para mejorar la salud mental y la calidad de vida. Aunque puede ser un desafío para muchos, incluso pequeñas reducciones en el uso de smartphones pueden tener un impacto positivo en el bienestar emocional y la capacidad de atención.