Por Juan Pablo Ojeda
El accidente aéreo ocurrido el miércoles en Washington, donde un helicóptero militar Black Hawk colisionó con un avión comercial Bombardier CRJ700 de American Eagle, ha dejado 28 muertos, sin supervivientes, según informaron las autoridades. El incidente, considerado uno de los más graves en las últimas décadas en Estados Unidos, tuvo lugar cerca del aeropuerto Ronald Reagan (DCA), durante la aproximación del avión a la pista.
Colisión fatal en el río Potomac
El choque entre el helicóptero militar, que transportaba tres personas, y el avión comercial con 60 pasajeros y cuatro tripulantes, ocurrió a las 20:48 horas (hora local), cuando el avión regional procedente de Wichita (Kansas) se encontraba en su maniobra de aproximación al aeropuerto. Las aeronaves se precipitaron al río Potomac, en un área con temperaturas extremadamente bajas de alrededor de 4 grados centígrados.
Sin supervivientes tras la tragedia
John Donnelly, jefe de bomberos y servicios de emergencia de Washington, informó que tras varias horas de trabajo intensivo en el agua helada, los equipos de rescate confirmaron que no había supervivientes. «Hemos recuperado 27 personas del avión y una del helicóptero», explicó Donnelly, agregando que la operación pasó de ser una de búsqueda y rescate a una de recuperación.
El impacto en la comunidad del patinaje artístico
Entre las víctimas se encuentran patinadores, entrenadores y familiares que habían participado en el Campeonato de Patinaje Artístico de Estados Unidos en Wichita, según la federación de patinaje estadounidense. El Club de Patinaje de Boston fue una de las organizaciones afectadas, ya que varios de sus miembros estaban a bordo del avión.
Investigación en curso sobre las causas del accidente
El accidente se produce casi 24 años después de la tragedia aérea más grave en EE. UU. Los investigadores del National Transportation Safety Board (NTSB) comenzarán un análisis exhaustivo de los restos del avión para determinar la causa exacta del siniestro. Aunque las condiciones meteorológicas en Washington eran óptimas al momento del accidente, se está evaluando por qué el avión y el helicóptero compartían el mismo espacio aéreo, lo cual es una práctica común en esa zona.
Apoyo a las víctimas
La alcaldesa de Wichita, Lily Wu, expresó su solidaridad con las familias afectadas por la tragedia y anunció recursos para apoyar a las víctimas. «Esta terrible tragedia unirá para siempre a Washington D.C. y Wichita, Kansas», afirmó la funcionaria.
La investigación del siniestro continúa, mientras que las autoridades aseguran que se esclarecerán las causas del choque, que ocurrió en una zona donde el tráfico aéreo es normalmente compartido entre aeronaves militares y civiles.