Ciudad de México, 25 de octubre del 2023.- La economía global enfrenta momentos de tensión y precaución. A pesar de los movimientos en los precios del petróleo y la deuda estadounidense, el peso mexicano ha experimentado una depreciación significativa frente al dólar. Esta depreciación equivale a 11.56 centavos, lo que lleva a la moneda mexicana a operar en torno a las 18.3554 unidades por dólar. Paralelamente, el dólar consolida su posición dominante a nivel global, con una apreciación del 0.15 por ciento contra un grupo de seis monedas internacionales.
El ambiente de incertidumbre se hace evidente en el sector tecnológico, con el Nasdaq cayendo un 1.45 por ciento, posicionándose en 12 mil 949 puntos durante su apertura. Estos números preocupantes se producen en medio de los recientes resultados corporativos y un panorama macroeconómico en Europa que no es alentador. En este contexto, el mercado global aguarda ansiosamente la revelación del dato del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos correspondiente al tercer trimestre. Las proyecciones apuntan a una tasa anualizada de 3.20 por ciento, que, de confirmarse, representaría la cifra más alta desde el último trimestre de 2021.
Las acciones tecnológicas, que en tiempos pasados fueron sinónimo de prosperidad, muestran signos de vulnerabilidad. Es fundamental recordar que acciones que antes dominaban el mercado, como Snap-A y Tesla, cerraron con caídas significativas del 80% y 65%, respectivamente, el año anterior. A esto se suma la preocupante reducción en el valor de Apple, que descendió un 27% el año pasado.
Estos movimientos económicos son un claro reflejo de las incertezas que prevalecen en los mercados financieros a nivel mundial. Los inversores, con la vista puesta en los próximos datos económicos y las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal, adoptan una actitud de cautela. Las decisiones tomadas en los próximos meses serán cruciales para determinar la dirección de la economía global en un futuro próximo.