CDMX a 15 de agosto, 2024.- En el marco de la reciente sesión de la Comisión Permanente del Senado de la República, el diputado federal Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo (PT), expresó su firme apoyo a un dictamen que exhorta al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) a diseñar y promover políticas que atiendan específicamente a las víctimas de desplazamiento interno en México. El legislador subrayó que cualquier forma de desplazamiento forzado es una tragedia que debe ser atendida de inmediato y resuelta de manera efectiva.
Durante la discusión de los 13 dictámenes de la Primera Comisión, Fernández Noroña adelantó el voto a favor del dictamen, destacando que es crucial para el país abordar este problema con seriedad. Denunció que los desplazamientos forzados en México son, en gran medida, consecuencia de las políticas y vínculos de los gobiernos de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa con el crimen organizado. Estas administraciones, según el diputado, sembraron las semillas de la violencia que ha desestabilizado a numerosas comunidades y obligado a miles de mexicanos a abandonar sus hogares.
El legislador enfatizó que, a pesar de los avances logrados por el gobierno de la Cuarta Transformación, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el país aún enfrenta el reto de pacificar plenamente las regiones afectadas por el crimen y la violencia. Fernández Noroña hizo un llamado a crear las condiciones necesarias para que nadie se vea obligado a dejar su lugar de origen por razones económicas, políticas o de seguridad, afirmando que el único motivo aceptable para un desplazamiento debe ser el deseo de explorar y conocer el mundo.
La situación de las personas desplazadas en México es alarmante. Según datos de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), entre 2006 y 2022, más de 380,000 personas fueron desplazadas forzadamente en el país debido a la violencia, afectando especialmente a comunidades rurales e indígenas.
Fernández Noroña concluyó su intervención reiterando la importancia de proteger los derechos de los desplazados y de implementar políticas públicas que garanticen la estabilidad y seguridad de las comunidades, permitiendo que los ciudadanos puedan vivir y prosperar en sus lugares de origen sin temor a la violencia o la discriminación.