En un golpe sorprendente para la ciberseguridad ucraniana, el gobierno ha destituido a dos altos mandos en medio de una investigación judicial en la que se indaga sobre presuntas prácticas corruptas. Las acusaciones se centran en la malversación de fondos y la adquisición de software a precios inflados.
Según el informe de un funcionario, fiscales han iniciado una investigación por corrupción, específicamente dirigida al jefe y al subjefe del Servicio de Seguridad y Ciberdefensa de Ucrania (SSSCIP). La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania sostiene que estos altos funcionarios podrían haber adquirido software a precios inflados de dos empresas supuestamente bajo su control, excluyendo a otros licitadores en el proceso.
La magnitud de la presunta corrupción se refleja en la investigación sobre la malversación de 62 millones de grivnas (aproximadamente 1.72 millones de dólares o 29 millones 436 mil 681 pesos mexicanos) entre los años 2020 y 2022. La SSSCIP ha emitido un comunicado a través de Telegram, asegurando su cooperación con los investigadores y defendiendo la legalidad de todas las adquisiciones realizadas por la agencia.
Este escándalo no solo plantea interrogantes sobre la integridad en las altas esferas de la ciberseguridad ucraniana, sino que también destaca la necesidad de una mayor transparencia en las adquisiciones gubernamentales. La sociedad y los actores involucrados observarán de cerca el desarrollo de esta investigación, que arroja luz sobre posibles prácticas irregulares en un sector crucial para la seguridad nacional.