Por Juan Pablo Ojeda
El regreso a clases puede ser un momento de transición desafiante, tanto para los estudiantes como para sus familias. A medida que los niños vuelven a la rutina escolar después de un verano lleno de diversión, es esencial que los padres tomen medidas para garantizar que sus hijos estén preparados, tanto física como emocionalmente. Los expertos ofrecen estrategias para ayudar a los estudiantes a mantenerse alerta, apoyar a los jóvenes atletas y calmar la ansiedad asociada con el nuevo año escolar.
Prioriza el Sueño
El sueño adecuado es fundamental para un inicio exitoso en el año escolar. Según la Dra. Tara Thomas, profesora asistente de psiquiatría del sueño en el Colegio de Medicina Baylor, “Un horario regular de sueño y vigilia conduce a un mejor sueño y a una vida más saludable.” La Dra. Thomas explica que el sueño es crucial para el crecimiento, el desarrollo, la memoria y el almacenamiento de la memoria, ya que las hormonas del crecimiento se secretan durante diferentes etapas del sueño.
La duración recomendada del sueño varía según la edad:
- De 3 a 5 años: de 10 a 13 horas
- De 6 a 13 años: de 9 a 11 horas
- Adolescentes: de 8 a 10 horas
Establecer una rutina de relajación antes de acostarse, como bañarse, cepillarse los dientes y leer un cuento, puede ayudar a los niños a calmarse. Además, es crucial limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, ya que la luz azul de estos dispositivos puede suprimir la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño.
Soporte Deportivo para Jóvenes Atletas
Para los estudiantes que participan en deportes, el cuidado de la salud y la preparación física son esenciales. El Dr. Marcus Knox, fisioterapeuta del Departamento de Cirugía Ortopédica de Baylor, sugiere que los atletas, ya sean nuevos o experimentados, se sometan a exámenes físicos deportivos para identificar y abordar posibles problemas de salud. Estos exámenes también ayudan a monitorear el crecimiento y desarrollo a lo largo del tiempo.
Una dieta equilibrada es crucial para los atletas jóvenes. Se recomienda una combinación de proteínas y carbohidratos después de los entrenamientos, con una proporción ideal de 3 a 1 de carbohidratos y proteínas. Las proteínas magras, como el pollo o el pescado, ayudan a desarrollar músculo, mientras que los carbohidratos complejos, como el arroz integral y las batatas, proporcionan energía. Es igualmente importante mantener una adecuada hidratación, bebiendo de 8 a 10 vasos de agua al día y tomando electrolitos regularmente, evitando bebidas deportivas azucaradas.
Los calentamientos dinámicos y un programa de entrenamiento adecuado que incluya entrenamiento de fuerza y acondicionamiento también son recomendables para prevenir lesiones.
Calmar la Ansiedad del Regreso a Clases
El regreso a clases puede generar ansiedad en muchos niños. El Dr. Andrés Arturo Avellaneda Ojeda, profesor asociado de psiquiatría y ciencias conductuales de Baylor, aconseja que los padres ayuden a sus hijos a enfrentar sus preocupaciones en lugar de evitarlas. “Reconozca la emoción de su hijo y luego ayúdelo a pensar en pequeños pasos para abordar sus preocupaciones,” sugiere Ojeda.
Señales de ansiedad en los estudiantes incluyen buscar constantemente tranquilidad, hacer preguntas repetidas con preocupación, molestias físicas inexplicables y evitar actividades escolares. Para ayudar a los niños ansiosos, los padres deben enfocarse en lo que pueden controlar y ayudar a sus hijos a replantear pensamientos ansiosos al recordar sus éxitos pasados y habilidades. Técnicas como la respiración profunda, la meditación y el ejercicio ligero pueden ser efectivas para calmar los nervios.
Además, los padres deben modelar la calma y la estabilidad, incluso si los niños muestran resistencia o ansiedad. Mantener la calma y manejar las propias emociones puede ayudar a los hijos a enfrentar sus temores de manera más efectiva.
Conclusión
Un regreso a clases exitoso requiere una preparación integral que aborde el sueño, la salud física y el bienestar emocional. Siguiendo estos consejos, los padres pueden ayudar a sus hijos a comenzar el nuevo año escolar con confianza y entusiasmo.