El expresidente municipal de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, fue condenado a 92 años y seis meses de prisión bajo los cargos de secuestro y homicidio de siete personas entre los que se encuentra el activista Arturo Hernández Carmona, encontrado muerto en 2013.
El ingeniero y activista Arturo Hernández Carmona era líder de la Unión Popular Campesina Emiliano Zapata quienes tenían exigencias de obra social, vivienda y fertilizantes para campesinos.
Abarca amenazó de muerte a Hernández Carmona y otras diez personas que se habían presentado ante el cabildo para presentar sus exigencias donde reclamaban la entrega de fertilizantes. A pesar de que las personas amenazadas interpusieron una denuncia contra el entonces presidente municipal de Iguala, tres de ellos fueron encontrados sin vida dos días después.
El 3 de junio de 2013, las personas en Guerrero aún no sabían el desenlace que tuvieron Hernández Carmona y sus compañeros, así que diversas organizaciones sociales marcharon para exigir su aparición con vida.
Entre los manifestantes reunidos se encontraban normalistas de Ayotzinapa que en cuanto supieron de la aparición de los cuerpos, entre los que se encontraba el del Hernández Carmona, rompieron los vidrios de la presidencia municipal.