Tijuana, BC a 12 de mayo, 2022.- El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, encabezaron hoy el Foro de Infraestructura Fronteriza Estratégica. El encuentro, en Tijuana, Baja California, tuvo como objetivo impulsar el trabajo que realizan ambas naciones para modernizar la infraestructura existente y construir nuevos puertos de entrada, y contribuir al crecimiento económico de las ciudades fronterizas.
En el Foro, al cual también asistieron la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y el subsecretario de Estado para la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley, Todd Robinson, se abordaron 13 proyectos de infraestructura fronteriza entre México y Estados Unidos. Los proyectos impulsarán el crecimiento económico y mejorarán las condiciones de vida de las personas que viven en la región fronteriza.
En particular, el proyecto del Cruce Internacional Mesa de Otay II–Otay Mesa East generará un nuevo puerto de entrada de alta tecnología que descongestionará el sistema de cruces de la zona y reducirá significativamente los tiempos de revisión.
Asimismo, en la frontera Chihuahua-Nuevo México, la modernización del Cruce San Jerónimo-Santa Teresa y sus vías de acceso agilizará el cruce y representará una alternativa para reubicar el tráfico comercial que actualmente atraviesa la zona urbana de Ciudad Juárez-El Paso.
Durante su intervención, el canciller Ebrard señaló que la integración entre México y Estados Unidos está en marcha “gracias a los procesos productivos y a los diálogos de alto nivel para acelerar nuestras cadenas de suministro y capacidad de producción, en sectores farmacéutico, médico, electromovilidad y otros”.
“Resultado de esa conversación que tuvo el presidente López Obrador con el presidente Biden, México ha tomado algunas decisiones (proyectos aprobados) […] esta es una inversión hasta hoy de 700 millones de dólares aprobados y todas ya están en etapas de diferente grado de avance” enfatizó.
El objetivo y la instrucción de ambos presidentes, puntualizó, es que “finalizando 2023 todo lo que acabo de decir esté funcionando […] porque quieren esta frontera, es y va a ser la más ocupada del mundo”.
Por su parte, el embajador Salazar expresó que “es un día importante e histórico” y aseguró que se está en un momento en donde con “el presidente Biden y el presidente Andrés Manuel López Obrador, vemos la relación entre los Estados Unidos y México en una manera muy positiva”.
“Lo que se tiene que hacer es asegurar que vayamos caminando adelante en lo que es un plan conjunto entre los Estados Unidos y México para crear una frontera donde la gente, la cultura, el comercio, la seguridad, se puedan ver en toda esta frontera de tres mil kilómetros, dos mil millas”, indicó.
Uno de los principales desafíos de la región fronteriza es el impacto económico de las demoras en los cruces fronterizos, que llegan a generar pérdidas de miles de millones de dólares para ambos países, por ello es fundamental agilizar los tiempos de espera en los cruces fronterizos. La mejora en la eficiencia y optimización de los puertos es indispensable para alcanzar este objetivo.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores reafirma su compromiso de acelerar las cadenas de suministro entre los dos países y así buscar el bienestar de sus pueblos y de los 13.6 millones de habitantes que viven en la región fronteriza México-Estados Unidos. Se estima que más de 5 millones de trabajos en Estados Unidos dependen del comercio con México. Más de la mitad de las exportaciones totales de Estados Unidos a México se pueden atribuir a los cuatro estados fronterizos.