Un nuevo estudio realizado en Suecia sugiere que una dieta rica en alimentos antiinflamatorios no solo beneficia al corazón, sino que también podría ser clave para reducir el riesgo de demencia. Esta investigación, publicada en la revista JAMA Network Open, mostró que aquellos que siguen una dieta enfocada en frutas, verduras, cereales integrales, pescado y legumbres tienen un 21% menos de probabilidades de desarrollar demencia.
El estudio, que incluyó a más de 84,000 adultos mayores seguidos durante más de 12 años, encontró que la adherencia a una dieta antiinflamatoria tuvo un impacto aún más significativo en personas con factores de riesgo cardíaco, como enfermedades cardíacas o diabetes. En estos casos, el riesgo de demencia se redujo en un 31%.
Además de estos hallazgos, las resonancias magnéticas cerebrales de más de 9,000 participantes mostraron que aquellos que consumían una dieta antiinflamatoria tenían mayores volúmenes de materia gris y menos hiperintensidades de materia blanca, marcadores asociados con un menor riesgo de demencia.
El Dr. Liron Sinvani, director de servicios hospitalarios geriátricos en el Hospital de la Universidad de North Shore, en Nueva York, explicó que estos cambios cerebrales positivos subrayan la importancia de mantener una dieta saludable para proteger la salud del cerebro. Aunque los suplementos antiinflamatorios pueden parecer una solución rápida, Sinvani advierte que no son sustitutos efectivos de una dieta balanceada y que los beneficios reales provienen de los alimentos integrales.
Estos hallazgos refuerzan la idea de que lo que comemos puede tener un impacto profundo en nuestra salud cerebral a largo plazo, haciendo de la dieta un aliado esencial en la prevención de la demencia.