Para tener una mejor alimentación con carnes magras, es importante seguir algunas recomendaciones nutricionales:
Elige cortes magros: Al comprar carne, busca cortes magros, como pechuga de pollo, pavo, solomillo de cerdo, lomo de res, entre otros. Estos cortes tienen menos grasa saturada y calorías que los cortes más grasos.
Cocina de manera saludable: La forma en que cocinas la carne puede afectar su contenido de grasa. Evita cocinar con grasas saturadas como mantequilla y aceites vegetales refinados. En su lugar, utiliza aceite de oliva, de coco o de aguacate para cocinar a fuego lento, a la parrilla, asar, hornear o cocinar al vapor.
Acompaña con vegetales: Combina tus carnes magras con una variedad de vegetales para aumentar el contenido de nutrientes y reducir la cantidad de calorías en tu plato. Las verduras frescas y los vegetales de hojas verdes son excelentes opciones.
Controla las porciones: El tamaño de la porción es importante cuando se trata de carne magra. Las porciones de carne deben ser de aproximadamente 3-4 onzas por comida, lo que equivale a aproximadamente el tamaño de una baraja de cartas.
Varía tus fuentes de proteína: No dependas exclusivamente de la carne para obtener proteínas. Incluye otras fuentes de proteína magra, como pescado, legumbres, tofu, quinoa, entre otros.
Siguiendo estas recomendaciones, puedes disfrutar de una alimentación saludable y balanceada con carnes magras. Recuerda también consultar con un profesional de la salud o nutricionista para obtener recomendaciones personalizadas.