Los sándwiches y sus variaciones son una comida rápida muy popular en el mundo moderno. Una nutricionista explica qué cambios se pueden hacer para que se conviertan en un alimento saludable.
Si bien los sándwiches a menudo son considerados alimentos poco saludables, pueden hacer parte de una dieta equilibrada y beneficiosa para la salud. Lo importante es hacer ciertas alteraciones, explica la nutricionista Angélica Lara.
En primer lugar, no se debe usar pan blanco al preparar los sándwiches, aconsejó la médica.
«Deben ser con pan de centeno. Esto es fundamental. Nada de carbohidratos refinados en forma de pan blanco. Puedes hacer un sándwich con cualquier pan de grano integral o pan de centeno y trigo», comentó la especialista en nutrición.
Dianova apuntó que uno puede elegir la proteína que prefiera —salchicha, queso, jamón, entre otros—, pero es importante no olvidarse de agregar verduras. Esto aumenta el contenido de fibras en el sándwich.
«Es importante agregarle una ensalada de verduras o solo un par de pepinos o tomates» , subrayó la nutricionista.
Además, es importante mantener una cierta proporción entre los ingredientes.
«Lo más importante que uno debe entender es que para que un sándwich sea realmente saludable, a cada 100 gramos de un sándwich se deben agregar unos 100 gramos de verduras o frutas, o mejor, 200 gramos», concluyó la médica.