Las mascotas son cada vez más protagonistas en los hogares modernos. En ciudades como Buenos Aires, los perros y gatos no solo superan en número a los niños menores de diez años, sino que también ocupan un lugar emocional similar al de un hijo para muchas personas. Esta transformación en la estructura familiar, especialmente entre las generaciones más jóvenes, ha generado nuevas demandas sobre cómo garantizar el bienestar de los animales cuando sus dueños pasan largas jornadas fuera de casa.
El desafío ya no es solo incluir a las mascotas en la dinámica familiar, sino encontrar soluciones eficaces para cuidarlas a distancia. Aquí es donde la tecnología se convierte en una aliada clave. Sistemas como cámaras inteligentes, fotodetectores y aplicaciones móviles permiten supervisar a los animales en tiempo real, incluso desde el trabajo o mientras se está de viaje. Según Verisure, empresa especializada en seguridad, estos dispositivos no solo ofrecen la posibilidad de observar, sino también de interactuar con las mascotas mediante audio bidireccional, lo que ayuda a reducir la ansiedad por separación.
Carlos Beltrán Rubinos, director de Operaciones de Verisure Argentina, señala que la evolución de los sistemas de seguridad ahora contempla las rutinas y comportamientos de las mascotas. Los nuevos dispositivos permiten ajustar las alarmas para evitar falsos disparos y adaptarse al movimiento constante de perros y gatos dentro del hogar.
El crecimiento en la cantidad de mascotas ha ido de la mano con un aumento notable de casos de ansiedad por separación, según reportes del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires. Muchos animales experimentan estrés cuando sus dueños no están, lo que puede derivar en conductas destructivas, ladridos excesivos o incluso problemas de salud. Este fenómeno refuerza la importancia de brindarles compañía, estimulación y seguridad, incluso cuando se encuentran solos.
Entre las soluciones prácticas destaca el uso de dispensadores automáticos de comida y agua, que aseguran que los animales tengan acceso suficiente a sus necesidades básicas a lo largo del día. Además, los juguetes interactivos y el enriquecimiento ambiental, como rascadores para gatos o huesos para perros, ayudan a canalizar la energía y reducir el aburrimiento.
En el caso de ausencias prolongadas, la contratación de paseadores profesionales puede ser una opción recomendable, sobre todo para los perros que necesitan actividad física y contacto social. Para animales especialmente sensibles, algunos veterinarios sugieren implementar rutinas de adaptación, feromonas ambientales o, en ciertos casos, buscar apoyo de especialistas en comportamiento animal.
Cada mascota tiene una personalidad y necesidades diferentes. Observar sus reacciones y adaptar las estrategias de cuidado permite construir un ambiente seguro y afectivo, incluso cuando el hogar queda vacío. Con la ayuda de la tecnología y el compromiso de sus dueños, es posible garantizarles bienestar físico y emocional, haciendo que se sientan acompañados aun en la distancia.