CDMX a 7 de abril, 2023.- El hipo es causado por un arco reflejo que traduce una sensación en una respuesta física. Las sensaciones en este arco provienen del cerebro, el oído, la nariz y la garganta, el diafragma y los órganos del pecho y el abdomen.
Las señales de la sensación viajan a una parte del cerebro que, junto con la parte superior de la médula espinal, se conoce como «centro del hipo». Desde el centro del hipo, las señales regresan al diafragma y los músculos que están entre tus costillas (músculos intercostales), lo cual hace que se contraigan.
Existen varias formas simples de aliviar el hipo común. Una de ellas es respirar en una bolsa de papel o de plástico, lo que aumenta la concentración de dióxido de carbono en la sangre y ayuda a suprimir el hipo.
Otra forma es beber agua en pequeños sorbos, lo que puede ayudar a relajar el diafragma.
También se puede intentar contener la respiración durante unos segundos o respirar profundamente y lentamente.
En casos de hipo persistente, existen tratamientos médicos que pueden ayudar. Algunos fármacos con una sólida base de evidencia que se usan para tratar el hipo incluyen el medicamento contra las náuseas metoclopramida y baclofeno, que se usa para tratar la espasticidad muscular (la tensión o el tono excesivo).
Además, el reflujo gástrico puede ser un factor para el hipo. En cualquier caso, si el hipo persiste durante más de 48 horas, es importante buscar atención médica.