Una de las preguntas más frecuentes es si es recomendable comer pollo con piel o no.
La piel del pollo es rica en grasas y calorías, por lo que no es recomendable consumirla en grandes cantidades si se busca una alimentación saludable y una reducción de calorías en la dieta. Sin embargo, la piel del pollo contiene una pequeña cantidad de grasas insaturadas que pueden ser beneficiosas para la salud, pero debemos tener en cuenta que la mayoría de las grasas presentes en la piel son saturadas.
En cuanto a la cantidad de pollo recomendada, se recomienda un consumo moderado de pollo sin piel, ya que es una excelente fuente de proteína magra. Se recomienda una porción de 100 gramos de pollo al día para obtener los beneficios de la proteína sin exceder la cantidad recomendada de grasas y calorías.
Además, es importante tener en cuenta que la forma de preparar el pollo también influye en su valor nutricional. Es recomendable cocinarlo a la parrilla, al horno o al vapor, en lugar de freírlo, ya que esto aumenta el contenido de grasas y calorías.
En resumen, si bien es posible consumir pollo con piel de vez en cuando, es recomendable limitar su consumo si se busca una alimentación saludable y una reducción de calorías en la dieta. Se recomienda una porción de 100 gramos de pollo sin piel al día como fuente de proteína magra, y es importante elegir una forma de cocción saludable para obtener los mayores beneficios nutricionales del pollo.