Durante años, se ha creído que comer menos prolonga la vida, pero un reciente estudio del Laboratorio Jackson en Estados Unidos ha revelado nuevos detalles sobre cómo la restricción calórica puede afectar la longevidad. Investigadores analizaron a casi mil ratones con diferentes dietas y encontraron que no solo la cantidad de calorías es clave, sino también la resiliencia del organismo para mantener un peso saludable y un sistema inmunológico robusto.
La restricción calórica y la longevidad: hallazgos sorprendentes
La investigación, publicada en la revista Nature, concluyó que la restricción calórica tiene un efecto positivo sobre la longevidad, pero no de la forma tradicionalmente entendida. Los ratones que comían menos calorías, pero mantenían un peso estable, vivieron más tiempo en comparación con aquellos que perdieron una gran cantidad de peso, quienes mostraron menor energía y mayor vulnerabilidad.
Gary Churchill, líder del estudio, destacó la importancia de la «resiliencia fisiológica», es decir, la capacidad del cuerpo de recuperarse ante el estrés. Los ratones más robustos que mantuvieron su peso, a pesar de la dieta restrictiva, fueron los que vivieron más tiempo.
Lo que esto significa para la salud humana
El estudio sugiere que una restricción calórica moderada podría ser la clave para equilibrar la longevidad y la salud, más allá de perder peso excesivamente. Además, destaca la importancia de una buena genética y un sistema inmunológico fuerte. Aunque el estudio se realizó en ratones, proporciona pistas útiles para la alimentación humana, sugiriendo que mantener una buena salud debe ser una prioridad junto con cualquier intento de extender la vida.