Por Juan Pablo Ojeda
Hace una semana, el Poder Judicial de México marcó un hito en su historia reciente al iniciar un paro nacional indefinido de labores. La protesta se ha desatado en respuesta a la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que propone que los jueces, magistrados y ministros sean elegidos por votación popular. La comunidad judicial, que incluye jueces y magistrados, ha hecho un llamado urgente a los diputados para que los escuchen y establezcan una mesa de trabajo con el objetivo de mejorar la propuesta legislativa.
En un movimiento que ha captado la atención nacional, el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México ha convocado a una manifestación pacífica en contra del avance de esta reforma. La protesta está programada para este lunes 26 de agosto a las 19:00 horas en el Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México. La convocatoria se ha hecho a través de redes sociales, instando a jueces, magistrados y trabajadores del Poder Judicial a unirse a la causa.
Este lunes también ha sido testigo de intensas movilizaciones. Las primeras horas del día se vieron marcadas por protestas en las afueras de la Cámara de Diputados, donde se discute el dictamen de la reforma en la Comisión de Puntos Constitucionales. La intención de los manifestantes era entablar un diálogo con los legisladores, pero la sesión en la Comisión comenzó sin contratiempos y sin la presencia de los representantes del Poder Judicial.
Juana Fuentes, directora de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), compartió con los medios de comunicación que habían presentado un escrito para solicitar una audiencia con los legisladores de Morena. Fuentes expresó su frustración, señalando que el partido en el poder, que se presenta como defensor de los derechos del pueblo, estaba negando el diálogo en un asunto de gran relevancia.
“Desafortunadamente, el partido que tanto ha pregonado defender los derechos del pueblo es el que justamente nos niega el diálogo y el espacio en una decisión que se va a tomar hoy”, afirmó Fuentes.
La reforma judicial, que se discute en la Cámara de Diputados, ha generado un profundo debate. Los opositores temen que la propuesta, al permitir la elección popular de los jueces, pueda comprometer la independencia del Poder Judicial y abrir la puerta a la influencia política en la selección de los magistrados. Por otro lado, los defensores de la reforma argumentan que la medida democratiza el sistema y lo hace más transparente.
La situación es particularmente crítica ya que el dictamen se someterá a votación en el pleno de la Cámara de Diputados con la nueva legislatura que inicia el próximo 1 de septiembre. La tensión entre los distintos sectores involucrados refleja la importancia y la controversia que rodea esta reforma que promete tener un impacto duradero en el sistema judicial del país.
Mientras tanto, la protesta y el paro continúan, con el sector judicial haciendo un llamado a la ciudadanía y a los legisladores para reconsiderar y ajustar la reforma en aras de un sistema de justicia más equitativo y autónomo.